Francia es el país que más generó ingresos y España el que más litros vendió. Dónde se ubica Argentina y qué tipo de vinos fueron los más comercializados.
Luego de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19 durante el 2020, el año pasado parece haber sido el de la recuperación para la industria vitivinícola mundial. El repunte en las ventas globales de vinos se ve reflejado en un informe del Observatorio Español del Mercado del Vino, que midió las ventas hasta septiembre del 2021 y es una de los más prestigiosos de la industria.
“La crisis ha sido relativamente corta en su duración”, explican en este informe en el que se detalla que hasta septiembre del 2021 el comercio no solo se recuperó sino que batió récords históricos en cantidad de dólares y litros comercializados.
Argentina lo experimentó en carne propia luego de que el 2021 sea el año en el que más dólares ingresaron a pesar de la caída en las ventas en lo que a volúmenes se refiere, o sea, en cantidad de litros. Eso indica que la revalorización del litro de vino no es un fenómeno local sino que está atravesando a toda la industria.
El país que nuevamente se ubicó como el que más ingresos de divisas generó fue Francia, el mayor productor. Facturaron un 26,1% más que la etapa anterior (unos 2.236 millones de euros más).
Sin embargo, Francia no logra ser el principal exportador en cuanto a volumen. Se ve muy superado por Italia y España, quien lidera en este segmento. El país ibérico exportó unos 347 millones de litros más que el año pasado.
Si tenemos en cuenta los rankings por separado, Argentina se coloca en la décima posición mundial en ambos.
Otro dato a tener en cuenta es que si sumamos las exportaciones de septiembre del 2020 a septiembre del 2021, nos da un resultado total de 10.833 millones de litros y unos 33.658 millones de euros. Estos números suponen las mayores ventas de vino realizadas a nivel mundial hasta la fecha al mejor precio de la historia. La industria está atravesando un buen momento.
¿Qué tipo de vino?
El informe del observatorio detalló que, como suele suceder, los vinos envasados marcaron el crecimiento global tanto en volumen como en valor, pese a que, obviamente, aumentaron su precio. Lo -no tan- sorprendente es que los espumosos fueron los que generaron mucha demanda en el comercio internacional.
En cambio, los vinos a granel tuvieron menos crecimiento y no lograron consolidar sus ventas a pesar de haber resistido la pandemia. Si bien su volumen de venta se mantuvo relativamente estable, fue el precio el que no logró recuperarse y se terminó consolidando como el único tipo de vino que vale menos que el año pasado.
Si consideramos los tipos de envases, las exportaciones en bag-in-box fueron las que tuvieron el peor rendimiento del año. Al punto de registrar pérdidas cercanas tanto al 5% en volumen como al 2% en valor. Esto a pesar de que fue uno de los que mejor se comportó en la primera etapa de la pandemia.
