En una entrevista con Valentina Puga conocemos los secretos de la bodega familiar, los origenes de “Los Pupis” y cómo fue su experiencia con esta nueva creación.
En las tierras soleadas de Cafayate, emerge un vino fresco y juvenil que lleva consigo el sello de la pasión vinícola de la familia Puga. “Los Pupis”, así bautizado, es el resultado de la destreza y dedicación de Valentina Puga, hija de un renombrado enólogo sanjuanino “Paco” Puga que ha encontrado su lugar en las tierras altas de Salta.
Valen, comenzó estudiando biologia en Tucumán, lejos de la profesión de su padre, Francisco Puga, reconocido enólogo del norte . Cuatro años despúes, escuchó la llamada de la tradición familiar y abandonó la carrera para comenzar una nueva. Decidió regresar a su amado Cafayate, donde su familia ha arraigado profundamente en el mundo del vino. Allí, inició su formación en enología, sumergiéndose de lleno en los secretos y la magia de la vinificación.
La historia de Los Pupis comienza con la apertura de una pintoresca bodega familiar, un tesoro restaurado que se encuentra en el corazón de Tolombon, al sur de Cafayate, en la provincia de Salta. Es aquí donde Valentina Puga, con su experiencia familiar y pasión recién descubierta, da vida a este vino único junto a su padre y sus hermanos.
Valentina comparte con entusiasmo su experiencia en la creación de Los Pupis, su primera incursión en la elaboración de una etiqueta propia. Desde la selección de uvas hasta el proceso de fermentación y envejecimiento, cada paso está impregnado de la dedicación y el amor que caracterizan a las bodegas familiares.
¿Cómo surgió la idea de “Los Pupis”?
Si bien en la bodega familiar no se realizan vinos pesados o vinos con mucha madera. Siempre se intenta buscar un perfil mucho más elegante, más sutil. Esta idea surge porque comenzamos a pensar en el público más joven. En el público que realmente no suelen involucrarse tanto en esto del vino, así se nos ocurrió la idea de realizar Los Pupis. Que a pesar de tener varietales intensos como el Cabernet Sauvignon, siempre se buscó tener un perfil joven, algo que sea más frutados, sin madera, mucho más fácil de tomar “sin tantas reglas”, para poder disfrutar de tomar un vino.
¿Cómo surgió Los Pupis como nombre para este vino?
Viene de juntar ambos apellidos de mis padres. Mi papá Puga y mi mamá Picón. Y, mucho antes de que salga toda esta idea, como conjunto familiar, siempre nos llamamos Pupis. Entonces, pensamos en hacer esta representación familiar. En la etiqueta es donde nos representamos más nítidamente, ya que tiene dos cactus entrelazados, que serían mis padres y luego salen 4 brazos chiquitos como cada uno de sus hijos. Y también, decidimos llamarnos “hijos del Valle” porque nosotros, al ser de San Juan, todos nos sentimos abrazados acá. Sentimos que pertenecemos.
Contame Valentina, a vos en lo personal, ¿qué te ha generado esta experiencia?
A mí esta experiencia me ha generado mucha emoción. El hecho de poder trabajar con mi papá, de poder estar a la par de él, revisando este proceso que a la familia le apasiona mucho. Entonces fue algo muy lindo, si bien todos los años nosotros mismos hacemos la selección de las uvas o vamos a probar un poquito sobre cuando los vinos están fermentando o están casi listos, o entre todos, armando los cortes. Ha sido una experiencia muy enriquecedora el poder estar más a la par e ir en un paso a paso con él.
¿Qué rol ocupan las mujeres en el mundo vitivinícola hoy en el Valle Calchaquí?
La verdad es que en el Valle ha habido un incremento de mujeres relacionadas a al mundo del vino. Muchas primeras o segundas enólogas o, también, trabajando en el laboratorio, que es una de las partes vitales para poder hacer las elaboraciones. Ha habido un gran incremento y, sobre todo, de mujeres jóvenes, hay muchas que hoy en día están empezando a trabajar dedicándose a esto y creo que es lindo ser parte de todo este crecimiento de Del Valle Calchaquí.
Noto que te sentis muy orgullosa del Valle Calchaquí y su crecimiento. ¿Cómo te lo imaginas en 5 o 10 años?
Yo vine a cumplir mi año acá, así que he estado literalmente toda mi vida viviendo en Cafayate. Por ende, he visto, he presenciado todo el crecimiento del Valle, la evolución de sus vinos también. En 5 o10 años, me gustaría mucho que tengamos otro tipo de reconocimiento, sobre todo a nivel nacional. Es decir, que se consuman mucho más los vinos de Salta. Y también, una nueva generación de enólogos dispuestos a explorar mucho más, a crear cosas nuevas también. Imagino y espero de todo esto.
Los Pupis se presenta como un testimonio de la conexión profunda entre la familia Puga y la tierra de Cafayate. Con su frescura y juventud, este vino promete cautivar los paladares con su expresión auténtica de las uvas cultivadas en la región.
