Las bodegas han sido protagonistas de algunas noticias significativas sobre sus actividades. Un repaso por las más relevantes de la semana.
En los últimos días, importantes novedades se han dado en torno a las bodegas argentinas y el vino. Desde el logro de la primera Regenerative Organic Certified (ROC) fuera de Estados Unidos, pasando por la selección de los mejores proyectos gastronómicos integrales del país, hasta el arribo al “Wall Street” del vino.
La primera certificación ROC fuera de Estados Unidos
Domaine Bousquet se convirtió en la primera bodega fuera de Estados Unidos en lograr el estatus de Regenerative Organic Certified (ROC) que otorga la Alianza Orgánica Regenerativa. En el mundo son solo cuatro las bodegas que han alcanzado estos exigentes estándares.
Con sede en California, la Alianza Orgánica Regenerativa, cuyo lema es “Cultivar como si el mundo dependiera de ello”, ha adoptado los estándares orgánicos de la certificación USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) como referencia. ROC certifica en tres áreas: salud del suelo y gestión de la tierra, bienestar animal y equidad entre agricultores y trabajadores.
“Se debe respetar a los pequeños agricultores y las entidades agrícolas que buscan luchar contra el cambio climático y hacer campaña por la justicia social, pero no pueden mover la aguja por sí mismos. Si queremos marcar una diferencia significativa, entonces debemos trabajar juntos. La certificación ROC une de manera efectiva a todos los sectores de la agricultura”, sostuvo Anne Bousquet, copropietaria y directora Ejecutiva de Domaine Bousquet.
Como parte de los requisitos, los productores que aplican a ROC cuentan con certificaciones de organizaciones reconocidas como Demeter, Certified Fair Trade y Certified Humane, entre otras. Solo cuatro bodegas en todo el mundo cuentan con la ROC, tres son norteamericanas (Fetzer Vineyards, Tablas Creek Vineyard y Troon Vineyard), y una Argentina, Domaine Bousquet.
Los mejores proyectos gastronómicos integrales de Argentina
Baron B anunció los tres proyectos finalistas de la 4ta edición del “Prix Baron B - Édition Cuisine”. El jurado conformado por Mauro Colagreco, Leonor Espinosa, Paz Levinson y Martín Molteni eligió a “El Baqueano - Cocina Autóctona Contemporánea”, de Fernando Rivarola, reconocido por trabajar con productos de las 18 ecorregiones de nuestro país. Este año fue noticia debido a que después de 14 años de tener su restaurante en Buenos Aires, se mudó a la ciudad de Salta para estar más cerca de los productores del NOA e iniciar una nueva etapa en su historia; otro proyecto finalista es “Kalma Restó” de Jorge Monopoli que basa su gastronomía en la utilización y aprovechamiento de las materias primas del entorno que ofrece Ushuaia, en la provincia de Tierra del Fuego, durante las diferentes estaciones del año; y el tercero es “El Alambique”, de la chef Alejandra Repetto, un proyecto ubicado en El Calafate que se enfoca en una gastronomía donde prevalecen los productos locales, la sustentabilidad y el manejo controlado del guanaco, animal autóctono de gran abundancia en Santa Cruz, que permite posicionarlo como un producto identitario de la zona.
Los tres finalistas fueron elegidos de entre más de 60 proyectos de todo el país que se postularon, lo que representó un récord en la historia del certamen. Los tres cocineros finalistas participarán de la final el jueves 25 de agosto a realizarse en el restaurante Elena del hotel Four Seasons, en el que realizarán sus recetas en vivo para que luego el jurado determine quién de ellos es el ganador del Prix Baron B – Édition Cuisine 2022.
El ganador será premiado con un corcho bañado en oro tallado por el orfebre argentino, Juan Carlos Pallarols. Además, viajará a Francia para poder realizar una pasantía en Mirazur de la mano de Mauro Colagreco. También habrá un premio económico de $500.000 para el ganador y de $300.000 para los otros dos proyectos que llegaron a la final.
La llegada a un mercado de excelencia
La Place de Bordeaux, el mercado de vino de lujo más importante del mundo, incorporó a sus filas a dos nuevas bodegas argentinas. Así, serán cuatro los establecimientos, Viña Cobos, Zuccardi, Catena y Cheval des Andes, los miembros del selecto grupo de 300 “negociants” que luego comercializan sus vinos a coleccionistas y compradores de todo el planeta.
Este mercado fue creado en el siglo XVII con el objetivo de vender vinos bordeleses a comerciantes y coleccionistas de todo el mundo. Fue en el año 1998 que se extendió a productores que no fueran de Francia. Con el correr del tiempo, la Place de Bordeaux se convirtió en la red de distribución de los mejores vinos del mundo, ya sean de Burdeos o de otras zonas vitivinícolas del mundo, al punto de ser considerado el “Wall Street” del vino.
