Este 14 de noviembre se conmemoró el Día Mundial del Enoturismo, en un momento trascendental para la industria en Argentina.
Este 14 de noviembre se celebró en todo el mundo el Día Mundial del Enoturismo, una actividad económica que genera miles de puestos de trabajo en todo el país y es de las más importantes de la provincia de Mendoza.
La fecha fue creada por la Red Europea de Ciudades del Vino. El objetivo es potenciar el turismo del vino y relativizar la importancia que tiene esta actividad en el circuito.
Hace 2 años, la fecha se extendió desde el ámbito europeo hacia todas las regiones incluyendo Sudamérica, que cuenta con países de tradición vitivinícola como Argentina, Chile, Uruguay y Brasil. Así fue como el día europeo pasó a ser el Día Mundial del Enoturismo, que se celebra cada segundo domingo de noviembre.
Celebrar este día en el país implica relativizar la importancia que tiene la actividad en la economía de algunas regiones, como Cuyo.
Más cuando Argentina compite cabeza cabeza con las regiones vitivinícolas de mayor tradición y experiencia, lo que implica un gran crecimiento de un sector atravesado por los vaivenes de la economía local y las limitaciones que esto supone.
Los ejemplos más importantes para destacar son los reconocimientos mundiales que recibieron dos bodegas mendocinas en el último tiempo.
Por un lado, el restaurante de vinos “Abrasado” de Bodega Los Toneles, fue elegido como el mejor del mundo por los premios Best Of Wine Tourist 2022, obteniendo el oro en su categoría.
Otro claro ejemplo de que el enoturismo en Argentina puede tener un lugar de privilegio es la bodega Familia Zuccardi Valle de Uco, reconocida por segunda vez consecutiva en el primer lugar en el ranking World’s Best Vineyards como la mejor viña de Sudamérica y del mundo, entre más de 1.500 establecimientos. Es decir, es la mejor bodega del mundo por segundo año consecutivo según este prestigioso ránking.
Estas premiaciones facilitan la exposición de la marca Mendoza en el plano internacional y ponen bien en alto al país como uno de los mejores uno de los mejores productores vitivinícolas.
Sin embargo, lo más importante es que propicien un círculo virtuoso que eleva la vara de la calidad de servicios y productos. Esto sube el nivel del resto de las propuestas.
En un contexto atravesado por la salida de la pandemia y las reaperturas graduales del turismo internacional, celebrar el enoturismo es sostener la importancia de una industria clave para la región y que está en franco crecimiento.
En este sentido, la mejor forma de conmemorar el enoturismo es consumiendo servicios relacionados, recorriendo las bodegas que forman parte de nuestra geografía y contribuyendo a que la cadena se fortalezca.
Para el próximo y último fin de semana largo de este 2021, ofertas de este tipo hay de sobra. Celebremos el turismo del vino.