La vitivinicultura argentina evoluciona cada año en altitud, encontrado excelentes ejemplares que combinan las particularidades del suelo, el clima y la elaboración con condiciones extremas, en muchos casos.
A raíz de los cambios climáticos que está experimentando el mundo, la vitivinicultura argentina ha profundizado en los últimos años en la elaboración de vinos de montaña, combinando las particularidades del terroir y la altura, aportando frescura y elegancia a los ejemplares que brinda el país.
Muestra de esto es la nueva añada de Terrazas de los Andes, pionera en la elaboración de este estilo. Se trata de la cuarta cosecha en su línea Terrazas de los Andes Grand, la propuesta de alta gama que busca descubrir la mejor expresión de Malbec, Cabernet Sauvignon y Chardonnay de Mendoza. Se trata de tres vinos que personifican buscan la fusión perfecta de terroirs develando la verdadera esencia de sus viñedos.
En esta oportunidad salió al mercado la cosecha 2021 de la línea Terrazas de los Andes Grand Malbec, Grand Cabernet Sauvignon y la cosecha 2022 para el Grand Chardonnay, los cuales también reflejan una nueva etiqueta, en sintonía con la imagen que la bodega presentó durante el último año en las líneas Reserva y Origen.
“La historia de Terrazas de los Andes comenzó hace más de 30 años, cuando nuestro equipo supo reconocer el potencial de Mendoza y de Los Andes, mucho antes de que el potencial enológico de Argentina fuera conocido. Con la visión y convicción de crear vinos finos de montaña, descubrimos terrenos inexplorados de Los Andes en búsqueda de una expresión varietal refinada que sólo puede alcanzarse en Mendoza en las terrazas de clima fresco y, por consiguiente, de gran altitud. Tal como un andinista que busca hacer cumbre en lo más alto de la Cordillera, nuestro equipo enológico inició un viaje en ascenso descubriendo y adquiriendo tierras que aportaran la frescura, fineza y elegancia necesaria para la elaboración de nuestros vinos”, comentó Lucas Löwi, quien en diciembre retornó a Argentina para asumir como Director General de la bodega luego de 8 años de experiencia en Numanthia de España.
Los vinos de la línea Terrazas de los Andes Grand provienen de una cuidadosa selección de parcelas de sus mejores viñedos. Grand Malbec 2021 es producto de la combinación de 12 parcelas de los viñedos Las Compuertas, Los Castaños y Licán; mientras que Grand Cabernet Sauvignon 2021 proviene de las fincas Los Aromos, en Luján de Cuyo, y El Pedregal, en el Paraje de Altamira, Valle de Uco, Por último, Grand Chardonnay 2022 es el assemblage de las mejores parcelas de los viñedos Caicayén ( 1230 m.s.n.m) y El Espinillo (1650 m.s.n.m) en la zona de Gualtallary, Valle de Uco.
“Terrazas de los Andes Grand representa la armonía lograda por nuestros enólogos gracias a su experiencia y profundo conocimiento de nuestros viñedos. Esta exploración se evidencia desde sus inicios con el descubrimiento en Las Compuertas de un viñedo de Malbec plantado en 1929 con vides de pie franco a 1070 m.s.n.m. En los años siguientes, continuamos este viaje en ascenso, redescubriendo y revalorizando el Valle de Uco. Fue así que Finca Los Castaños, ubicada en Paraje Altamira, Valle de Uco, a 1100 m.s.n.m. fue plantada en 2006. Luego, llegamos en 2007 a Los Chacayes donde se encuentra nuestra Finca Licán a 1200 m.s.n.m. y un año más tarde el viñedo El Espinillo, cultivado a 1650 m.s.n.m en la región de Gualtallary. La filosofía de Terrazas de los Andes consiste en cultivar cada parcela con precisión, de manera individual, hasta definir el momento de la cosecha, para que las frutas expresen su frescura al máximo”, aseguró Lucas Löwi.
Cómo fueron las vendimias 2021 y 2022
En cuanto a la cosecha, el año 2021 para el Malbec y Cabernet Sauvignon, fue una cosecha desafiante que requirió agudeza y adaptación constante. Ésta se distinguió por temperaturas más bajas que el promedio durante la temporada de maduración y ligeras precipitaciones superiores a la media en los meses de febrero y marzo. Sin embargo, a principios de marzo, hubo una ola de calor que permitió terminar la cosecha de las zonas más altas en el Valle de Uco. Esta cosecha fresca al inicio e inusualmente temprana para Terrazas de los Andes, permitió que las uvas fueran madurando gradualmente hasta su punto apropiado, desarrollando un color profundo y un perfil frutal intenso.
Estos años difíciles desde lo climático confirman que la filosofía de cosecha temprana es fundamental para conservar la acidez natural y la frescura de los vinos. La calidad de la uva de esta cosecha fue excepcional. Las uvas provenientes de Luján de Cuyo nos aportan frescura, mientras que las provenientes del Valle de Uco, con una maduración más lenta, nos aportan gran color y aromas, dando por resultado vinos con buena acidez natural, excelente potencial aromático, vibrantes y elegantes.
Sobre la cosecha del Chardonnay 2022, fue una cosecha enfocada en la calidad con una temporada llena de desafíos. Una ola de calor a principios de enero aceleró la maduración y requirió que se hiciera un riego cuidadoso y específico. Durante el período final de maduración, las altas temperaturas disminuyeron, logrando un excelente equilibrio entre la madurez del azúcar y la madurez polifenólica, preservando una buena proporción de azúcar/acidez. Luego, una sorpresa en marzo: una helada atípica temprana obligó a acelerar el ritmo de la cosecha en los viñedos de mayor altitud.