La empresa, con origen en 1798, abrió sus puertas para presentar sus innovaciones y algunos de sus vinos de alta gama. Cómo planean actualizarse sin perder su esencia, de la mano de Alejandra Riofrío.
De un lado, unos viñedos con las primeras cepas que plantó en 1798 Juan de Dios Correas, el iniciador de lo que hoy es Bodega Navarro Correas. Del otro, un poco más adelante, una enóloga joven que presenta un nuevo establecimiento en Agrelo. Sus palabras resumen lo que se ve: “Somos una bodega con historia, pero no histórica. Hoy participa la novena generación, pero con la mirada firme hacia adelante”.
Las palabras son de Alejandra Riofrío, una enóloga que desde 2019 está a cargo de la dirección enológica de la bodega y que la empresa presentó ahora junto con una modernización en las instalaciones. La pandemia por COVID19 demoró la presentación más de lo esperado, pero esta industria bien saber de aprovechar el paso de los años.
Caminando por entre los nuevos tanques y recorriendo la sala de microvinificación, Riofrío cuenta que la bodega está con una reconversión a nivel industrial y también de los vinos: “Queremos darles un refresh y cambiar un poco el estilo tradicional marcado con madera. Queremos pensar un poco más en lo que nos dan los varietales”. Además, cree que es un desafío asumir este rol como mujer, en un sector donde se conoce más a los enólogos varones.
En el corazón de Agrelo, en Luján de Cuyo, esta bodega se ubicada en un predio de 50 hectáreas, con 20 de ellas destinadas a Malbec y otras 20 ha con Cabernet Sauvignon. A esto se suman cerca de 20 ha en Los Árboles (Tunuyán) con distintas variedades. Con esas uvas (25 %) y con otras de productores cercanos (75 %), se generan alrededor de 5 millones de litros por año, con 3,5 millones para el mercado interno y 1,5 millones para el externo.
“Queremos que no solo conozcan la bodega y quién está atrás de los vinos, sino también que conozcan los vinos para posicionar a Navarro Correas en un lugar destacado. Siempre con la idea de seguir perfeccionando nuestro trabajo en busca de la calidad, en post de innovaciones y de mostrarle al público inquieto nuevas productos”, afirmó Riofrío.
En efecto, si bien el espumante Extra Brut es un producto estrella de Navarro Correas con estructura y frescura (durante bastante tiempo fue el más elegido del segmento por los consumidores), en el evento se presentó toda su línea de vinos tranquilos de alta gama: Navarro Correas Alegoría ($1794), Navarro Correas Selección del Enólogo ($2686), Navarro Correas Structura ($4120) y Juan de Dios ($5149), este último nombrado así en honor al fundador.
Las menciones a esta empresa “con historia, pero no histórica” se ven en varios elementos que conjugan entre la tradición y la modernidad, a lo que Riofrío añade que buscan destacar a “quien inició todo este sueño” hace más de 200 años. “Trabajamos con la familia, y no nos quedamos en el tiempo porque somos una bodega perfeccionista, incorporando tecnología de punta”, agregó la enóloga.
El valor de Navarro Correas
En diversos estudios de mercado, la marca figura como sinónimo de calidad, estatus y tradición. Sus líneas de vinos y espumantes son una marca referente del mercado argentino y muchas generaciones han podido disfrutar de sus etiquetas. Ese es el valor que quieren mantener y actualizar para seguir ganando mercados.
Desde 2016 Grupo Peñaflor participa en la bodega y planteó una inversión de más de cien tanques, tecnología de punta para la vinificación y una mirada que abarque la sustentabilidad. Tatiana Costa, jeja de marca de Navarro Correas, sostiene que “la búsqueda de la calidad debe ir acompañada con recursos humanos e inversiones industriales para que esto suceda”.
“Hoy somos una bodega mejor que el año pasado, y mañana seremos mejor que la que somos hoy. Todo el tiempo vamos a estar levantando la vara, hoy estamos muy bien, pero mañana vamos a estar mejor porque nuestra vara va a estar más alta. Esta búsqueda continua por la perfección es una característica de Navarro Correas”, afirmó Costa.
Actualmente, la marca está presente en 50 países, con mucha fuerza en Latinoamérica, especialmente en mercados jóvenes como Perú, Ecuador y Panamá, aunque también en mercados maduros como Inglaterra y Suecia. Por eso, creen que es importante tener una mirada y estrategia global, ya que las campañas se deben poder extrapolar al resto del mundo.
Por último, un aviso que se dio en el encuentro tiene que ver con que cada año se lanza un vino “Selección del Enólogo”, con un corte que cambia cada temporada, pero pronto Navarro Correas lanzará al mercado un vino llamado “Selección de la Enóloga”. Con la presencia de Alejandra Riofrío, se trata de un hecho significativo para la industria que marca la injerencia de las mujeres en el mundo del vino.