Los homenajes a la cuestión Malvinas no se reducen a actos conmemorativos y reconocimientos. Los propios protagonistas eligieron el vino para plasmar su legado.
A cuarenta años de la Guerra de Malvinas, el legado seguirá vigente mediante el reconocimiento a quienes con mucha valentía pusieron su humanidad e integridad por la causa, los veteranos y caídos de la guerra. Los homenajes no se reducen a los actos protocolares, sino que cada persona los recuerda desde su lugar.
En este sentido, el mundo de la vitivinicultura no está exento de la cuestión Malvinas. Pueden encontrarse muchos casos de vinos “homenaje” y hasta vinos que son producidos por los propios protagonistas de la guerra. Estos últimos tienen una historia digna de contar.
Marcos Techeyra -del Regimiento 7 de La Plata- y Dardo Gase son dos excombatientes que compartieron carpa durante aquellos tormentosos años de 1982. Al regresar, el espíritu emprendedor los motivó a salir adelante.
En un principio compraban indumentaria en Brasil para venderla en Buenos Aires, cuando la situación del cambio favorecía notoriamente a Argentina.
Los negocios fueron prósperos, lo que permitió que en 2002 eligieron la provincia, específicamente General Alvear, para comprar una finca de viñas. El objetivo siempre fue hacer vino.
El nombre elegido para la finca aún se conserva: “Los Veteranos”. De allí salen las uvas para producir un vino homónimo. Para esta ocasión especial, su nombre cambió por la leyenda “Malvinas 40 Años”.
Si bien aseguran que la idea era producir un vino para los centros de excombatientes y amigos en general, a modo de homenaje, la importante demanda en las redes sociales compromete el stock reducido.
Por otro lado, Roberto Romero es un exnavegante y náufrago del crucero General Belgrano, que fue hundido el 2 de mayo del 1982.
A sus 18 años estalló la guerra y lo encontró estudiando en la Escuela de Mecánica de la Armada. Era cabo. Su lugar de combate fue el ARA General Belgrano y según él mismo contó en una entrevista en 2019, estaba asignado a la balsa 44.
Mientras el barco se hundía, quiso saltar a su balsa pero un superior le ordenó ir a otra. El destino quiso que él sobreviviera y todos los de la balsa 44 no, debido a un ataque.
Esas vivencias quedaron marcadas tan a fuego que en 2018, decidido a fundar su propia bodega, la llamó “El Náufrago”. Hoy sigue produciendo vinos desde Tunuyán.
Este jueves, el Fondo Vitivinícola reconoció a excombatientes de Malvinas. El acto conmemorativo fue en la La Enoteca y de él participó el propio Romero, no solo un veterano sino también un productor. Así lo reflejó en las redes sociales: