Históricamente se consideró a la vitivinicultura en general como una práctica masculina. Se suponía que las tareas de la viña como plantar, podar, vendimiar, eran trabajos exclusivamente de hombres, así como tampoco se consideraban tareas para mujeres elaborar y comerciar vinos. (prólogo de Ana María Rivera Medina en el libro “La Mujer y el Vino” de Pablo Lacoste).
Sin embargo, el mencionado historiador sostiene en su libro que el cultivo de la viña y la elaboración y comercialización del vino generaron desde hace siglos un espacio particularmente propicio para la incorporación de la mujer al mundo laboral y empresarial en América Latina.
En aquellos tiempos era casi impensable que una mujer pudiera dirigir un negocio y mucho menos ser exitosa en una sociedad totalmente machista. Cita a Melchora Lemos, una mujer que nacida en Mendoza en 1691 heredó de su padre una importante bodega y otros bienes que la convirtieron en una de las mujeres más ricas de Cuyo. Pese a la oposición de su familia y de la sociedad mendocina, desarrolló en forma integral el negocio del vino. Fue una empresaria de innovación que generó uno de los primeros casos de atención integral de toda la cadena productiva. Melchora producía las uvas en sus viñedos, elaboraba el vino en su bodega, fabricaba las vasijas para el embotellamiento y comercializaba el producto. Además fue una de las primeras en usar recipientes de madera y desarrollar vinos añejados. También ejecutó otros importantes emprendimientos, como la construcción de un molino harinero y una pulpería. Fue una visionaria porque innovó en técnicas y materiales en la elaboración del vino, convirtiéndose en una de las empresarias más exitosas de América.
Otras mujeres bodegueras y poderosas que rescatan los historiadores fueron Lucila Barrionuevo y Celia Bustos de Quiroga, quienes pudieron desarrollarse pese al machismo imperante y lograron destacarse en la industria del vino. Ambas desempeñaron también importantes roles de responsabilidad social con actividades como construcción de viviendas, instalaciones escolares, ayuda a la Iglesia, entre otras.
Lucila Barrionuevo Pescara, nacida en 1869 y casada con el empresario bodeguero Ignacio Bombal, luego de enviudar se abocó de lleno al negocio vitivinícola en la primera década de 1900 siendo integrante de la sociedad que fundó la Bodega Bombal.
Otra de las mujeres de gran participación empresarial fue Celia Bustos de Quiroga, nacida en 1870 quien, junto a sus padres, se instaló en el Valle de Uco. Al fallecer su padre, Celia tomó las riendas de los negocios dedicándose especialmente a la industria vitivinícola. Entre sus bodegas, una llevaba su nombre: “La Celia”.
En nuestros días la mujer desempeña los más diversos y múltiples roles en el sector del vino y su industria: en la viticultura, enología y comercialización, arquitectura, cultura del vino, docencia, investigación, enoturismo y hospitalidad, dirigencia empresarial, diseño y comunicación, entre otros.
En Argentina son muchas las mujeres que se han desempeñado y se desempeñan en puestos clave en la industria vitivinícola. Este proceso comenzó en las últimas décadas del siglo XX y siguió fortaleciéndose hasta el presente, siendo cada vez más común encontrar mujeres liderando los diferentes eslabones de la cadena productiva vitivinícola.
No obstante, todavía hay mucho camino por recorrer y posiciones por consolidar.
Empoderamiento femenino, sororidad, igualdad de género e inclusión son conceptos y términos que comenzaron a instalarse en la sociedad en los últimos años. Es bastante común en distintas actividades escuchar hablar del “techo de cristal” o de las “paredes de cristal” (aquellas que determinan que las mujeres puedan ocupar cargos gerenciales pero solo en las denominadas gerencias softs o no decisivas para lograr un ascenso a CEOs de las organizaciones). Marketing, Recursos Humanos o RSE pueden ser ejemplos de este tipo de gerencias.
Muy por el contrario, el mundo de la vitivinicultura siempre se ha presentado más fluido y permeable al desarrollo, crecimiento y movimiento ascendente de las mujeres, a juzgar por los numerosos ejemplos que hay: CEOs de grandes empresas vitivinícolas, directoras de Enología, arquitectas, socias y directoras de cooperativas, presidentes de entidades empresariales, entre otros muchos y variados roles.
Wines of Argentina (WOFA) unidad ejecutora de COVIAR (Corporación Vitivinícola Argentina) para la promoción de los vinos argentinos a nivel global, firmó los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs), iniciativa de ONU Mujeres y el Pacto Global de Naciones Unidas para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en las organizaciones y las comunidades donde operan.
Al suscribir dichos principios, la mencionada institución se propone ser agente de cambio asumiendo el compromiso de impulsar medidas contundentes para avanzar en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el sector vitivinícola, en la confianza que éste es el camino hacia la sostenibilidad, innovación y productividad de la organización y de todo el sector en su conjunto.
Es importante también señalar que se está viviendo una época en la cual se está haciendo foco en temas esenciales como son medio ambiente, diversidad, redefinición de organizaciones corporativas y en la importancia de la sustentabilidad.
Por esto en nuestros días, el rol de la mujer está en el centro de atención, decisión y debate por su capital importancia como agentes clave para los cambios culturales, económicos, ambientales y sociales necesarios para el desarrollo sostenible, siguiendo los lineamientos de ONU Mujeres.
Como resumen cabe señalar:
- Está comprobado que la incorporación de la mujer en los equipos aumenta la productividad y el retorno económico o rentabilidad de las organizaciones y además incide en mayor creatividad e innovación.
- Afortunadamente, y aunque a paso lento en algunos ámbitos, Estados, sector privado (incluido el vitivinícola), organismos internacionales y asociaciones empresariales, comenzaron a repensar la necesidad de impulsar la paridad laboral entre los géneros e incorporar a la mujer en todos los sectores profesionales y en cargos de dirección.
- El sector del turismo, es uno de los que emplea más mujeres, por lo que es clave para lograr la igualdad de género. El área de la hospitalidad también es bastante inclusiva con altos niveles de participación de la mujer. En Argentina se estima que en el enoturismo dicha participación supera el 70%.
- No hay mejor manera de reivindicar al género que trabajar por la propia visibilidad individual y colectiva de las mujeres.
- Lo relevante es que la mujer en cada actividad que desarrolla se destaca por su capacidad, tesón, delicadeza, compromiso y gran sensibilidad, lo que tiene impactos decisivos en el desarrollo, progreso y sostenibilidad de cada uno de los ámbitos en donde se desempeña.
En concordancia con lo anterior y el rol clave de la mujer, merece una mención especial la Asociación Mujeres del Vino de Argentina (A.MU.V.A) constituida en 2013 y cuya trayectoria fue creciendo en estos años fortaleciendo su misión y objetivos y logrando cada vez mayor difusión de las actividades que realiza.
A.MU.V.A. es una asociación sin fines de lucro que promueve como principal objetivo el conocimiento del vino y su cultura, así como difundir el consumo moderado. Está integrada por socias de diferentes profesiones y ocupaciones, lo que conlleva un ámbito de mutuo enriquecimiento al ser todas apasionadas por el vino, su industria y el enoturismo.
Las socias realizan, entre otras actividades, visitas a bodegas y degustaciones dirigidas por los propios enólogos para conocer y apreciar el mundo del vino y generalmente culminan con almuerzos de camaradería donde se armonizan los vinos y la gastronomía.
Se debe tener presente que la mujer generalmente es la que realiza las compras para el hogar y en ellas se incluye la compra de vinos, por lo que su capacitación en este tema es de gran importancia.
A.MU.V.A. integra la Red Mundial de Mujeres del Vino (Women of Wine World Net) creada en Milán, en 2019 por iniciativa de Le Donne del Vino de Italia.
Nota: El presente artículo es extraído del homónimo publicado por la autora en The Beauty of Wine, revista multicultural y multilingüe de Canadá. https://thebeautyofwine.com/vitivinicultura-en-clave-de-mujer/
*La autora es Ingeniera Agrónoma. Vicepresidente de la Sección Enología de la Academia Argentina de la Vid y el Vino y Presidente de Asociación Mujeres del Vino de Argentina
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