La cepa emblema de nuestro país no solo se distingue en el vino, también es la base de distintos productos comestibles y de cosmética.
Desde que Argentina adoptó al Malbec como su cepa emblema -o el Malbec adoptó a Argentina como su lugar-, mucho se ha hablado de la versatilidad que tiene esta cepa. Tal es así que es posible encontrarla plantada de norte a sur, de este a oeste, en alturas o en valles, en temperaturas cálidas o los climas más fríos del país. Pero su abanico de presentaciones no se reduce al vino, este varietal ha servido de inspiración de distintos productos.
Así como se lo puede encontrar en distintos estilos, como tintos de crianza, tintos jóvenes, rosados, espumantes y hasta blancos, el Malbec está presente en otros productos como la cerveza, los alfajores, en gustos de helados, en cremas y perfumes.
Cerveza
Muchas veces se plantea a la cerveza como una de las principales competencias del vino. Pero en este caso, se presentan como grandes aliados en una cerveza fermentada con Malbec. Con el auge de la elaboración artesanal hemos podido encontrar novedosas fusiones en busca de un sabor original en la cerveza, así llegamos a algunas que han sido cofermentadas con mosto de uva Malbec, como el caso de Che! Dos mostos Malbec.
También, en la cervecería local 23 Ríos encontramos la Audaz Maelbeek. En este caso, la inspiración pasa por el nombre, que simplemente suena parecido al de la cepa nacional, ya que alude en realidad a un importante río de Bélgica y no incluye vino en la fermentación. El Maelbeek (en francés) o Maalbeek (en flamenco) es un afluente del río Senne, que se encuentra en Bruselas. Se trata de una Belgian Blonde Ale que se destaca por su color dorado, su suavidad y su entrada dulce y final seco.
Alfajores
La golosina preferida de los argentinos también ha encontrado inspiración en el Malbec para variar sus rellenos. Bien sabido está que el chocolate y el vino son una combinación infalible a la hora de los maridajes, es por eso que varios han volcado esta fórmula en los alfajores. Algunos con mermelada de Malbec y bañados con chocolate con leche, como productores regionales mendocinos, o con un corazón de Malbec rodeado con un cordón de dulce de leche con cobertura de chocolate belga.
Perfume
Los aromas del vino son una parte clave de la experiencia sensorial que se vive al degustarlo. Y los de la cepa emblema del país, principalmente a frutos rojos o ciruela, han inspirado fragancias que pueden reflejar con el toque del roble que le puede aportar el paso por las barricas, así como especias dulces que se pueden apreciar en aromatizante Cereza- Malbec que propone una compañía nacional. O una línea de perfumes masculinos de Malbec con notas de ciruelas muy maduras y de mermeladas de mora o guinda.
Crema
Mediante estudios científicos se ha comprobado que el vino posee múltiples beneficios para la salud, incluso podemos hablar de la vinoterapia. Así, el Malbec ha sido utilizado para elaborar cremas que sorprenden por su capacidad de hidratación. Es que los compuestos polifenólicos que presentan las uvas malbec tienen propiedades antioxidantes que ayudan a las células a regenerarse, protegen la fibra de elastina y colágeno de la piel, desintoxican el cuerpo y ayudan a mejorar la circulación.
Helado
Como se puede ver en el último tiempo, cada vez más las heladerías buscan encontrar esos sabores que salgan del molde tradicional y que les ayude a distinguirse del resto. Las pruebas son infinitas y, por supuesto, el Malbec no ha faltado en el porfolio de algunas heladerías que incluyen este sabor en sus pizarras. Incluso, al buscar en internet es posible encontrar recetas para hacer este helado de manera casera.
