Para potenciar el disfrute del vino en verano es realmente importante tener en cuenta la temperatura de servicio del vino, entre otros.
Para potenciar el disfrute del vino en verano es realmente importante tener en cuenta la temperatura de servicio del vino, entre otros.
En esta nota del sitio Vinetur, la sommelier y periodista Mariana Gil Juncal brinda varios consejos para tener en cuenta a la hora de descorchar una botella durante los meses más cálidos del año. Para apuntar.
1. Beber a bajas temperaturas de servicio. Los maridajes de estación hablan justamente de este tipo de elecciones: preparaciones frescas o frías en verano acompañadas con vinos que sean servidos a bajas temperaturas. El vino blanco, rosado o espumoso debería estar conservado en una cava o refrigeradora a bajas temperaturas. Y para mantener la temperatura durante todo el servicio deberían siempre acercar a la mesa una frapera o balde con hielo para que las bajas temperaturas se conserven pese al calor del ambiente.
2. Elegir vinos ligeros. Con el calor, el cuerpo siempre estará más proclive a recibir bebidas y alimentos contrapuestos a la temperatura del ambiente. Motivo por el cual los vinos más frescos y ligeros son los ideales para el verano. Blancos, rosados, espumosos y tintos jóvenes son los aliados del verano. Un consejo: los tintos los podemos refrescar un poco más para evitar que el alcohol sea la primera sensación que percibamos tanto en nariz como en boca. Siempre es preferible servir el vino un poco más fresco que cálido.
3. Elegir vinos con refrescante acidez. La acidez del vino blanco joven es la espina dorsal. Es el alma de cada botella. Es lo que hará que podamos no sólo refrescarnos en verano, sino que además será el sostén del maridaje que elijamos. ¡Recordemos siempre que un vino blanco sin acidez es un vino sin vida! Para que un vino blanco, y también rosados y espumosos, se puedan lucir en nuestras copas la acidez debe estar siempre presente.
4. Elegir vinos con graduaciones alcohólicas medias o bajas. En el frente o en la contraetiqueta de cada vino que elijamos es obligatorio exhibir la graduación alcohólica. En verano es ideal elegir vinos que no sean tan alcohólicos para no favorecer la deshidratación. Más allá de este consejo, siempre es indispensable beber dos copas de agua por cada copa de vino.
Vinos blancos
Vinos espumosos
Vinos tintos jóvenes