Una nueva investigación del King’s College de Londres concluye que las personas que beben vino tinto con moderación tenían una mayor diversidad de microbiota intestinal y otros beneficios asociados.
Un reciente estudio realizado por el King’s College de Londres (Reino Unido) revela que, a diferencia de otras bebidas alcohólicas como la cerveza y licores, el consumo de vino tinto está asociado con una mayor diversidad de microbiota intestinal, lo que se traduce en beneficios para la salud intestinal y, potencialmente, para la salud en general.
Los resultados de esta investigación, publicada en la revista ‘Gastroenterology’ y basada en datos de más de 3.000 personas de Reino Unido, Países Bajos y Estados Unidos, indican que los bebedores de vino tinto presentan una microbiota más diversa en comparación con aquellos que optan por otras bebidas alcohólicas.
La doctora Caroline Le Roy, principal autora del estudio, destaca que si bien se conocen los beneficios del vino tinto para la salud del corazón, este nuevo hallazgo resalta que su consumo moderado también está relacionado con un intestino más saludable. Además, señala que incluso un consumo ocasional, como una vez cada dos semanas, parece ser suficiente para observar un efecto positivo en la microbiota intestinal.
La importancia del microbioma intestinal radica en su influencia en la salud, ya que un desequilibrio entre los microorganismos “buenos” y “malos” puede ocasionar diversos problemas, como una disminución del sistema inmunológico, aumento de peso o niveles elevados de colesterol.
El vino tinto, rico en polifenoles, compuestos químicos presentes de forma natural en muchas frutas y verduras, parece ser el responsable de estos efectos beneficiosos en la microbiota intestinal. Los polifenoles son conocidos por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que podría contribuir a la salud intestinal.
Lo cierto es que este estudio sugiere que el consumo moderado de vino tinto podría no solo beneficiar la salud cardiovascular, sino también promover una microbiota intestinal más diversa y saludable, lo que podría tener efectos positivos en la salud en general. Sin embargo, se enfatiza la importancia de un consumo responsable y ocasional para obtener estos beneficios.