Con una inflación galopante se reciente el mercado vitivinícola y se refleja directo en los números. La cifra es del -21% de comercialización de vinos en relación interanual.
El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), dio a conocer un informe en el que se detalla que en marzo de 2023 la comercialización de vinos al mercado interno disminuyó un 21% interanual, respecto de marzo de 2022. El informe describe que la disminución en el comercio de vinos color fue del 10,5%, mientras que en vinos blancos fue del 20,1%.
En cuanto al total acumulado del año, el primer trimestre significó una disminución del 13,4% comparado con el mismo período del 2022. Todos los tipos de vino y envases han sufrido esta tendencia a la baja, salvo la lata que tuvo un crecimiento del 66,8%, y el bag in box que aumentando sus ventas un 135,9%, aunque sus volúmenes de venta son todavía muy pequeños respecto de los otros envases.
Con la intervención del gobierno nacional que se anunció la semana que terminó, señalaría que invertirá $300 millones en mejorar y fortalecer el enoturismo en todo el país, a partir de un acuerdo que el ministro de Economía, Sergio Massa, suscribió hoy con la Corporación Vitivinícola (Coviar), que beneficia especialmente a los pequeños y medianos productores. La disminución en el consumo interno está estrechamente arraigada a la situación económica que atraviesa el país.
Crisis económica y caída en el sector vitivinícola
El vino es la bebida nacional pero no así es considerado una necesidad básica, por lo que suele ser uno de los artículos que se dejan de comprar cuando los bolsillos están apretados. Desde el sector sostienen que la caída está impulsada principalmente por la crisis económica que lleva a que el consumidor limite sus compras, o busque el mismo producto pero de menor precio.
Luego de dos cosechas con menos cantidad de producción, las botellas presentan un aumento en el consumidor final. Las heladas tardías y demás contingencias que atravesó el rubro vitícola este periodo era de esperarse este incremento. A la inflación se le suman problemas de la comercialización, que viene arrastrando desde hace tiempo y es la competencia que tiene el vino con otras bebidas tales como la cerveza o las aguas saborizadas o gaseosas.
En este contexto quien ha sufrido un duro golpe es la comercialización de vinos en botellas que en el primer trimestre arrastra una disminución de ventas del 12.9%. La botella es uno de los motores de comercialización de los vinos tanto a nivel nacional como internacional. También se destaca que hay una fuerte caída del orden del 23% en la comercialización de vinos fraccionados en tetra brik, generalmente vinos comunes, y los envasados en damajuanas.