Cada 5 de mayo, Mendoza celebra a los enólogos en su día, destacando su rol clave en la historia, calidad y cultura del vino de la provincia.
Porqué se celebra el 5 de mayo el día del enólogo mendocino.
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Los AndesEl calendario mendocino marca el 5 de mayo como una jornada especial para quienes dedican su vida a transformar la vid en vino. Se trata del Día del Enólogo Mendocino, un reconocimiento exclusivo a los profesionales que intervienen en todo el proceso de elaboración, desde el conocimiento técnico hasta la sensibilidad para lograr vinos de alta calidad.
Más allá del brindis, esta fecha está cargada de historia. Fue elegida por su vínculo con el origen formal de la formación enológica en el país, cuando Mendoza comenzó a consolidarse como un polo vitivinícola de referencia. Es una celebración con identidad local, que destaca el rol clave de quienes, con ciencia y vocación, construyen una parte esencial de la cultura mendocina.
El Día del Enólogo Mendocino fue establecido por ley provincial en 2005, mediante la sanción de la Ley N° 7357. La norma fue promovida por el Consejo Profesional de Graduados en Enología de Mendoza con el objetivo de rescatar una fecha fundacional para la actividad. El 5 de mayo fue elegido porque se conmemora la creación de la Escuela de Vitivinicultura en Mendoza.
La institución fue creada en terrenos de la histórica Quinta Agronómica, espacio impulsado por Domingo Faustino Sarmiento durante la gobernación de Pedro Pascual Segura. Su primer director fue el agrónomo francés Michel Aimé Pouget, figura central en el desarrollo de la vitivinicultura local, quien introdujo cepas europeas que cambiarían para siempre el perfil productivo de la provincia. Entre ellas, el Malbec, que hoy es la variedad insignia de los vinos argentinos.
Hasta 2005, los enólogos compartían su día con los ingenieros agrónomos y veterinarios el 6 de agosto, pero la superposición de celebraciones motivó la búsqueda de una fecha propia. A ello se sumó la necesidad de fortalecer la identidad profesional del enólogo en el calendario institucional. Los profesionales del vino celebran con humor tener tres fechas en el año, ya que también conmemoran el 7 de septiembre, jornada que recuerda la inauguración de la Quinta Normal de San Juan en 1862, impulsada también por Sarmiento.
La elección del 5 de mayo responde a un hecho concreto y trascendental: la creación, en 1897, de la Escuela Nacional de Vitivinicultura en Mendoza por decreto del Ministerio de Educación Pública de la Nación. Fue la primera institución del país, y de América Latina, destinada a formar enólogos con conocimientos científicos y técnicos, lo que permitió profesionalizar una actividad clave en la economía regional.
La ley provincial que estableció esta fecha como efeméride oficial surgió a partir de una propuesta del Consejo Profesional de Graduados en Enología de Mendoza. La iniciativa fue aprobada por la Legislatura mendocina como reconocimiento a la importancia histórica, educativa y productiva que tuvo esa fundación para la provincia. Desde entonces, cada 5 de mayo se celebra no solo a los enólogos, sino también el legado institucional que permitió el crecimiento de la vitivinicultura como una de las principales actividades económicas y culturales de Mendoza.