La actividad delictiva asociada a estos bienes creció de la mano de la industria. El último caso en Europa y por qué los vinos llaman la atención de los delincuentes.
Más allá de las particularidades, la industria vitivinícola sigue siendo rentable. Y como cada industria que genera dinero, los vinos atraen a delincuentes de todo tipo como ladrones o contrabandistas.
Esta actividad delictiva que viene creciendo en los últimos años volvió a ponerse en discusión luego de que días atrás se descubriera una ruta de comercialización de vinos robados desde Burdeos hasta Hong Kong.
Los vinos predilectos de los ladrones son aquellos que poseen un alto valor en el mercado, con la particularidad de ser una industria ilegal que posee muchos compradores, Por ende facilidad de venta.
Como puede suponerse, las principales víctimas de este tipo de delitos son las bodegas que producen vinos de mayor valor agregado, con el objetivo de administrar un mayor capital ilegal con un volumen menor.
La ruta china
En Europa, la policía francesa en conjunto con la justicia logró desbaratar una banda delictiva que había robado un total de 278 cajas de vinos premium con el objetivo de comercializarlos en Hong Kong, según consignó el portal Euronews.
El año pasado el Tribunal de Burdeos logró desenmascarar esta operación que tenía un ingenioso método de asalto: burlaban los sensores de presencia en los galpones de las bodegas mediante objetos que porten las cajas y sean operados desde el exterior.
En esta región se han reportado más de 20 delitos similares y la pista continúa en observación.
Si bien la operación fracasó y hubo detenidos gracias a la investigación policial, el hecho no es más que la punta del iceberg de este tipo de delitos. Sin ir más lejos, hace poco se descubrió una ruta de venta ilegal de vinos a Brasil.
Venta en Brasil
En este operativo intervino la Policía Federal de Argentina junto con la Secretaría de Ingresos Federales de Brasil. Eran dos bandas que con sede en una vinoteca del país, que contrabandeaban los vinos a Brasil por intermedio de una ruta que concluía en Santa Catarina. Se cree que las dos operaciones en total fueron cercanas a 150 millones de pesos, según consigna el diario El Territorio de Misiones.
Este caso determinó que las bodegas argentinas no están exentas de este flagelo. Por ende, se requieren maximizar las medidas de seguridad, para evitar al menos un eslabón de la cadena delictiva
Hace un tiempo, y más allá de que probablemente no tenga que ver con esta modalidad de robos de vinos de lujo, ocurrieron dos robos en bodegas de Maipú que demuestrasn la vulnerabilidad. En una se llevaron 100 botellas haciendo un boquete y a la otra le robaron más de un millón de pesos.
