Durante la celebración de la declaración del “Vino Argentino, Bebida Nacional” se presentó el trabajo que llegará 18 provincias. En Mendoza, durante 2021 se registraron 1.148.694 visitas a las bodegas locales.
El enoturismo es un modelo de gestión, una industria compleja que se sustenta no solo en la capacidad de mezclar -en igual proporción- tanto las curiosidades como las experiencias de la gente. En San Juan, el 24 de noviembre en el marco de la celebración del onceavo aniversario de la declaración del ‘Vino argentino, bebida nacional’, se desarrollaron dos jornadas de vitivinicultura relacionada con el turismo del vino, su aporte cultural e histórico.
Organizado por la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), el Ministerio de Turismo de la Nación y el Gobierno de San Juan, se abordó una problemática común: el desarrollo del plan vitivinícola 2030 y la planificación de las rutas del vino en las 18 provincias productoras. En las ponencias se expuso que Mendoza es la plaza más demandada por el turista. Pablo Singerman, del Observatorio Económico del Turismo, destacó que desde la apertura del turismo interno, se registraron 1.148.694 visitas a las bodegas mendocinas.
En Argentina, el vino ha ganado identidad territorial, una visión personal que se fue amoldando a la tierra e idiosincrasia de las comunidades que lo elaboran. Se pueden recorrer y disfrutar desde la sincera generosidad de una bebida lograda a las orillas del desierto hasta el alegre bouquet vegetal que expresan los vinos nacidos en Entre Ríos, por ejemplo. El modelo de éxito del turismo enológico en nuestra provincia, destacado por los disertantes, se basa en la puesta en valor de sus escenarios naturales, en el diseño de las experiencias sensoriales (olores, sabores, etc.), la gastronomía y sus historias.
Fronteras cercanas
A lo largo de la primera jornada, el miércoles, se escuchó en reiteradas ocasiones el pedido de zanjar diferencias y trabajar por el bien común. El ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez contó que tomó el plan estratégico, que desarrolló la industria del vino -hace 11 años para proyectar el crecimiento hacia 2020-, con la intensión de extender las fronteras de la producción agrícola en Argentina. Además de la planificación destacó la claridad de visión de la industria para conseguir competitividad.
“Los objetivos de gestión eran muy claros. Organizaron un sistema de prioridades y esfuerzos, que entendía la industria y el gobierno”, destacó el funcionario nacional. Asegurando después que “cuando se organizan inquietudes, necesidades y desafíos, las personas que deciden tienen más en claro de que se trata. Lo que hizo la industria del vino debería replicarse en otros sectores de la agricultura”. Mientras que, por la noche, en la celebración del día del vino, que se realizó en el Teatro del Bicentenario, subrayó que “el vino pudo cumplir con uno de los compromisos que soñaron nuestros antepasados: contribuir con la unión nacional”.
José Zuccardi, presidente de la Coviar, destacó que la realidad del vino argentino es producto de años de trabajo arduo y de una planificación que se ha actualizado hacia 2030, en la cual el enoturismo –surgido de la iniciativa de los integrantes de la Corporación- es uno de sus ejes principales. “La vitivinicultura tiene un plan estratégico actualizado para esta década. A los ejes de comunicación que ya teníamos, se sumó el del turismo y la sostenibilidad”, puntualizó el bodeguero mendocino.
Articulando el esfuerzo público y privado, el turismo del vino ganará un espacio de progreso para la comunidad. “El vino es una experiencia y el turismo un vehículo adecuado para poder compartirlas”, manifestó Zuccardi. En esta dirección, el miércoles, se firmó un convenio entre la Cámara Argentina de Turismo y la Coviar, con el fin de contribuir a la promoción, fomento y el fortalecimiento del desarrollo, producción, elaboración, industrialización y comercialización del vino argentino en todos los establecimientos hoteleros y gastronómicos del país.
Historias, trabajo, terroirs
Los procesos de mejora continua que ejecuta la industria, el nuevo desafío que implica el enoturismo, la vigencia del acuerdo con la Cámara Argentina de Turismo (CAT) por dos años, y el proyecto “Vino Cercano” impulsado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), bajo la conducción de Martín Hinojosa, son algunos de los regalos que recibió el vino el 24 de noviembre para celebrar el onceavo aniversario de la declaración de “Bebida nacional”.
Martín Hinojosa explicó que el programa “Vino Cercano” es un anhelo, un pedido de muchos productores artesanales, de cámaras regionales y de bodegas vinculadas al enoturismo. Esta modalidad, que tendrá al Growler (heredero de las antiguas damajuanas), como envase principal “permitirá acercar nuevos consumidores al vino, reduciendo costos, llegando en forma directa al consumidor, al entorno social donde se produce y que además contribuye a reducir el impacto ambiental”. Entre las historias de los productores, de las bodegas, del vino, de los envases como el botellón de vidrio o cerámica de 1,9 a 2,5 litros.
También se anunció un convenio con el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para extender a otras regiones los estudios de suelos. Pruebas que se están realizando con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Mendoza, San Juan y Salta. Los trabajos, que se ejecutan con un presupuesto de $9.000.000, se extenderán en Jujuy, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Entre Ríos, La Pampa, Chubut, Neuquén y Río Negro; nuevos terroirs, que potencian diferentes destinos en las rutas del vino argentino.
En las rutas del vino que se extienden por todo el territorio, proponen conectividad, satisfacer los deseos de los turistas, de los 2.000.000 de personas que visitaron las bodegas en 2021 según lo que ha relevado el Observatorio vitivinícola y publicado el Improtur. En Mendoza, el primer destino vitivinícola, se registraron 1.148.694 visitas, mientras que Salta y Jujuy, como segundo en importancia, recibió a 250.334 turistas. En el tercer lugar se ubica Córdoba con 153.430 turistas. En tanto que 43.400 personas llegaron a San Juan, que ocupa el 4to lugar del ranking de 18 destinos. A nivel nacional, tres de cada 10 turistas eligen nuestra provincia como destino a conocer.
En el gran Mendoza, Maipú es una de las zonas de mayor arraigo de la vitivinicultura y de movimiento enoturístico. Victoria Pettignano, directora de Turismo del departamento, en un alto de las conferencias, comentó que en el municipio se está trabajando en el desarrollo sustentable del turismo. “Queremos mostrarle al visitante más de nuestra producción rural. Avanzar en la señalética con códigos QR de los circuitos vitivinícolas, de las bodegas, del Museo del vino; volver a contar las historias de Gargantini y Giol, entre otros personajes destacados. Incorporar la producción olivícola y la horticultora. Tenemos una gran historia para contar”, puntualizó la funcionaria.
Las jornadas del turismo del vino finalizaron con las visitas técnicas a bodegas de San Juan. Periodistas especializados, turistas, agentes de viaje y funcionarios recorrieron los atractivos que ofrece la provincia: el encanto de las enramadas en el llano a las tareas artesanales en una bodega de montaña.
Los anfitriones
En el Centro de Convenciones Barrena Guzmán, el gobernador Sergio Uñac fue el anfitrión de las jornadas nacionales sobre “Turismo del vino”. Evento en cuya apertura estuvieron presentes el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, la secretaria de Promoción Turística del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, Yanina Martínez; el ministro de Producción y Desarrollo Económico de San Juan, Andrés Díaz Cano; la ministra de Turismo y Cultura, Claudia Grynszpan; el presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina, José Zuccardi; el presidente de la Cámara Argentina de Turismo, Gustavo Hani. Acompañando el evento, el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicutura (INV), Martín Hinojosa.