Nacieron porque los vinos no eran buenos pero su sabor y particularidad lejos de caer en desuso se potenció con los años. Cómo estos vinos, qué zonas los producen con denominación de origen y qué etiquetas fueron reconocidas.
De la vitivinicultura no solo procede el vino en su formato tradicional sino que depende de cómo se procesen los caldos, se pueden elaborar distintos productos que se basan en la fermentación de la uva. Los vinos aromatizados son una antigua forma de producir bebidas a base de vino que se conserva hasta el día de hoy y en algunas zonas se le otorga cierta relevancia.
A base de vino se pueden realizar varias bebidas cómo los espumantes, vermús y hasta vinagres. El vino aromatizado surgió cuando la industria ponía el foco en la mejora de la calidad de los vinos que se elaboraban.
Así fue como nació la idea de agregar especies, hierbas y hasta miel, para combatir los sabores y aromas no deseados.
Se puede decir que este tipo de vinos es aquel que es sometido a un proceso de aromatización, sin que este proceso modifique su condición de vino. Para esto es importante que no sean procesados mediante el agregado de aromatizantes artificiales que se incluyan posteriormente.
Hay clasificaciones de vinos aromatizados. Están los vinos aromatizados, las bebidas aromatizadas a base de vino y los cócteles aromatizados de productos vitivinícolas.
Estos productos tienen gran tradición en algunos países de Europa como Italia, Alemania, Croacia, España y Francia. Algunos han solicitado el registro y la protección de indicaciones geográficas como Vermouth di Torino, Nürnberger Glühwein, Thüringer Glühwein, Samoborski bermet y Vino Naranja del Condado de Huelva.
Esta clase de vinos, como otros tantos productos derivados, conservan no solo su producción sino también su circuito de fomento, con premios y distinciones anuales.
En la última edición del Concurso Internacional de Vinos y Espirituosos (IWSC por sus siglas en inglés) la cantidad de etiquetas presentadas fue un 202% superior a las del año pasado, lo que destaca una tendencia creciente más allá de los sabores tradicionales del vino.
A medida que los consumidores continúan superando los límites y se vuelven cada vez mejores, la categoría de bebidas saborizadas a base de vino crece de manera similar.
Además, se han otorgado medallas a nuevos sabores de aromatización después de la evaluación de este año, que incluyen mora, postre de arándano y bosque de primavera.
Se otorgaron dos medallas de oro a los participantes de esta categoría, así como 22 medallas de plata y 56 medallas de bronce.
Los oros son para Glöet Alcohol Free Sparkling Glögg, un cóctel proveniente de España. El otro oro fue para Qiyue Heimijiu, Huangshan Qiyue Ecological Agriculture, proveniente de China.