Vuelve la venta de vinos a los supermercados de Nueva York y ya hay polémica

Vuelve la venta de vinos a los supermercados de Nueva York y ya hay polémica
Venta de vinos en New York, se aprueba la comercialización en supermercados.

Desde 1933 la venta de vinos y destilados está prohibida en comercios de alimentación de todo el Estado.

Los comerciantes de vinos y licores en Nueva York están inmersos en un enfrentamiento legislativo que podría transformar drásticamente el panorama de la venta de bebidas alcohólicas en el estado.

La propuesta para permitir la venta de vinos en supermercados ha desatado un debate acalorado sobre el futuro de las pequeñas empresas familiares dedicadas a esta actividad durante casi un siglo.

Venta de vinos en New York
Venta de vinos en New York

La legislación actual en Nueva York, vigente desde la derogación de la Prohibición en 1933, ha mantenido un sistema de venta al por menor de bebidas alcohólicas que restringe la operación en este sector a tiendas independientes de vino y licor.

Este marco legal ha excluido a grandes cadenas o franquicias dedicadas exclusivamente a vinos y licores, permitiendo solo una licencia de venta al por menor por entidad y dando lugar a unos 3,800 minoristas de vinos y licores, muchos de los cuales son pequeñas empresas familiares arraigadas en sus comunidades.

La legislación propuesta, presentada por la senadora estatal de Nueva York Liz Krueger (D-Manhattan) y la miembro de la asamblea Pamela Hunter (D-Syracuse), busca ampliar y autorizar la venta de vinos en supermercados, lo que potencialmente expandiría las opciones de compra de vinos a unas 1,900 ubicaciones de supermercados.

Sin embargo, esta propuesta ha generado un intenso debate sobre la conveniencia de tal cambio, con argumentos a favor centrados en la comodidad del consumidor y la ampliación del acceso al vino, mientras que los argumentos en contra resaltan el posible daño a las tiendas de vinos y licores existentes.

Venta de vinos en New York
Venta de vinos en New York

Los comerciantes de vinos y licores argumentan que este cambio legislativo ofrecería una ventaja injusta a los supermercados, socavando décadas de tradición y compromiso con la calidad y el servicio personalizado en la venta de vinos y licores.

Temen que la incorporación de vinos a los estantes de los supermercados no solo reduciría el tráfico de clientes hacia las tiendas especializadas, sino que también diluiría la experiencia de compra de vinos, donde el conocimiento y la especialización del personal son cruciales en la selección de productos.

La oposición a la legislación también se basa en el temor a un impacto económico negativo directo en las pequeñas empresas, con estimaciones de pérdidas de ventas de entre el 10% y el 30% en algunos casos, como se ha visto en otros estados que han implementado cambios similares. Además, se argumenta que la venta de vinos en supermercados podría aumentar la disponibilidad de alcohol, con posibles repercusiones negativas para la comunidad.

Los comerciantes no solo están luchando contra esta propuesta legislativa, sino que también expresan preocupaciones sobre otras medidas, como la introducción de legislación que permitiría múltiples licencias de vinos y licores, así como el envío directo al consumidor para licores.

Estas preocupaciones subrayan la sensación de incertidumbre y cambio en el sector minorista de bebidas alcohólicas en Nueva York, con posibles consecuencias a largo plazo.

La batalla legislativa en Nueva York sobre la venta de vinos en supermercados resalta el delicado equilibrio entre la innovación y la tradición, entre la conveniencia para el consumidor y la protección de las pequeñas empresas locales.

Mientras los legisladores se preparan para abordar este tema, el futuro de las tiendas independientes de vinos y licores en Nueva York está en juego, con implicaciones significativas para propietarios, empleados y comunidades por igual.

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