Este martes se conmemoró el Día Internacional del Gin Tonic, un trago popular que nació en el siglo XIX pero que en la actualidad sigue copando las barras de bares en todo el mundo.
Este martes se conmemoró el Día Internacional del Gin Tonic, un trago popular que nació en el siglo XIX pero que en la actualidad sigue copando las barras de bares en todo el mundo.
En una nota anterior contamos el nacimiento de este cóctel preparado con ginebra y agua tónica, el cual está asociado al surgimiento de este último ingrediente, de la mano del empresario Johann Jacob Schweppe. Si, el impulsor de la marca que lleva su nombre.
El nacimiento del trago es atribuido a los soldados ingleses, acostumbrados a tomar agua tónica por las propiedades medicinales de la quinina, uno de sus ingredientes. Al parecer, ayudaba a combatir la malaria.
Se cree que fueron ellos quienes incursionaron en la primera mezcla de este ingrediente con la ginebra, en un intento de darle mejor sabor a esa bebida considerada “remedio”.
Versatilidad actual
Si bien las primeras preparaciones contenían solo estos ingredientes, de a poco se fue experimentando con nuevos agregados, que al día de hoy consolidaron a este cóctel como uno de los más dóciles.
La introducción de los cítricos y hierbas especiadas le dieron un sentido a las recetas, ya que son los que más se adaptan a su sabor y lo potencian. A continuación, veremos cinco recetas actuales más que probadas que permitirán disfrutar del cóctel de una forma rica e innovadora.
Primero lo primero
Antes de conocer algunas preparaciones, es importante destacar que el mejor recipiente de un Gin Tonic es el típico copón de vino. Y el vaso debe tener hielo, sin escatimar. Se prepara sobre la misma copa, no es necesaria ni preferible una coctelera. La medida casi siempre es 70% de tónica y 30% de ginebra, pero la proporción queda supeditada a los gustos personales.
Sabiendo esto, vamos a las recetas: