La receta tuvo un antecesor medicinal y viajero pero no fue hasta el siglo XX cuando nació tal y cómo la conocemos hoy.
Nació arriba de un barco para cuidar enfermedades, estuvo asociado a un famoso pirata, se sirvió del histórico interés norteamericano en Cuba y se terminó convirtiendo en el cóctel más popular del país caribeño. Desde allí se exportó a toda América Latina y hoy es de los más populares. Estamos hablando del Mojito.
Un precursor del Mojito nació en las expediciones piratas del siglo XV pero lejos de ese surgimiento clandestino, hoy copa los bares de todo el mundo, amparado por el gran número de reversiones que ha tenido la receta original.
Cada 11 de julio se celebra el día de este cóctel tan famoso, y como homenaje, describiremos cómo surgió y cómo logró expandirse por el mundo.
Entre piratas
Desde que españoles, portugueses, franceses e ingleses comenzaron a surcar las aguas en búsqueda de tierras americanas, fueron distintas las bebidas que usaron para pasar el rato. El ron es el más popular. Sin embargo, hasta el momento no existía como tal y lo que se utilizaba era una especie de aguardiente de caña de azúcar, que se llamaba tafia. Es el precursor del ron.
En el siglo XVI, el famoso corsario Sir Francis Drake viajaba en su navío junto a su tripulación, cuando el barco se vio afectado por una epidemia de escorbuto (debilidad y anemia por falta de vitamina C, probablemente por la escasez de fruta en sus dietas).
Para improvisar una cura, el capitán paró en Cuba y consiguió este aguardiente de caña. Decidió mezclarlo con jugo de lima, jugo de caña de azúcar y menta. Efectivamente, la mezcla logró aliviar a sus marineros y el trago fue bautizado como “El Draque”, en honor a su capitán.
A partir de ahí, la mezcla comenzó a hacerse habitual para curar otro tipo de enfermedades, como las estomacales. Nunca pasó desapercibido su impresionante sabor.
El nacimiento del ron
Con el correr de los siglos, el aguardiente de caña de azúcar comenzó a destilarse gracias a la utilización de técnicas con mayor tecnología, como los alambiques de cobre. A partir de allí nació el ron como tal. Este sería un paso fundamental para el surgimiento del Mojito como hoy lo conocemos.
Eso sí, por ahora en la línea cronológica seguía sin ser un cóctel. En un inicio, el Mojito reemplazó al Draque con el objetivo de ser reconvertido en aliño para las comidas.
Mojito habanero
Fue finalmente en 1910, en la Playa de la Concha, Cuba, donde un bartender descendiente de españoles le puso firma al cóctel Mojito, un derivado de su antecesor. Los ingredientes se respetaban: ron, menta y lima.
El bar que le dio cobijo es La Bodeguita del Medio, uno de los más reconocidos de la zona, declarado posteriormente patrimonio Cultural de la Humanidad. Por allí pasaron importantes personalidades como Salvador Allende, el actor Errol Flynn, Gabriela Mistral, Agustín Lara, Pablo Neruda, entre otros. Uno de esos otros fue el escritor Ernest Hemingway, responsable de popularizar el cóctel e inmortalizarlo en la frase “Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquirí en El Floridita”.
Con el correr de los años, la receta se fue popularizando en Cuba, principalmente de la mano de los estadounidenses que visitaban la isla en la década del 20′ y 30′, cuando en su país regía la ley seca.
Tiempo después, el cóctel fue convirtiéndose en un sinónimo de Cuba, sobre todo en el exterior. La llegada del siglo XXI internacionalizó ese interés, para que hoy en día sea un cóctel top dentro de los más pedidos.