La coctelería tiene a las frutas como uno de los ingredientes más importantes. Un repaso de los formatos en los que se usan y los cócteles más característicos.
La coctelería tiene una infinidad de ingredientes para producir una receta y hacer feliz a un paladar. Hay tragos más alcohólicos, potentes, otros más ligeros y frescos. Cualquiera sea el estilo, está de moda lo artesanal y los ingredientes seleccionados por el artista detrás de la barra.
Las frutas, con frecuencia, son uno de esos elementos. Forman parte de la lista de insumos preferidos y se usan de múltiples formatos: batidas, en trozos, incluyendo solo la piel, el jugo o en forma de twist.
También, la propia fruta puede ser el recipiente del cóctel. Además, últimamente se puso de moda la utilización de la fruta deshidratada. Pueden ser la base del trago o simplemente el topping de decoración.
Hay prácticamente un cóctel para cada fruta, eso sin contar los licores de frutas que también son incluidos en recetas para completar el combo. También hay cócteles que utilizan más de una fruta para su composición.
Desde el año 2007, cada 1 de julio se celebra el Día Internacional de la Fruta, con el objetivo de fomentar la importancia del consumo de estos alimentos que aportan infinidad de nutrientes. Para sumarse a la campaña en favor de estos alimentos,haremos un repaso de los formatos en los que se incluye la fruta y los cócteles más conocidos.
El jugo de fruta
Una de las formas más cotidianas de ver frutas en los cócteles es a través del jugo de fruta, que por lo general es de la rama de los cítricos. El jugo de limón se utiliza en una infinidad de cócteles como el Daiquiri de Limón, el Lemon Drop, el Lemon Gingerini, entre otros específicos que resaltan el sabor de la fruta. También hay clásicos en los que se incorpora de manera más equilibrada. Es una de las herramientas que mejor combinan con destilados como el vodka, ron y la ginebra.
Pero el limón no es el único jugo que sirve para la coctelería. El pomelo y la naranja también suelen ser muy utilizados. Estas últimas frutas, por sus características, contribuyen a preparar cócteles más frescos. La Mimosa es un claro ejemplo, que combina una tercera parte de jugo con dos terceras partes de espumante. Puede ser naranja o pomelo.
Decoraciones
Otra forma de incorporar frutas es a través de decoraciones. Los cítricos son una opción muy utilizada ya sea a través de su piel o en rodajas. También se usan frutas en bayas, para orientar el sabor de un trago, como sucede con los frutos rojos. Los Gin Tonics suelen usarlos. También las rodajas de otro tipo de frutas no cítricas.
En el último tiempo, se han empezado a utilizar las frutas disecadas y abrillantadas. También los tipos de frutas confitadas, como la cereza al marrasquino o las moras al almíbar. El Martini suele reemplazar la famosa aceituna por una de estas frutas. Distintos formatos que le aportan creatividad.
Batidos y piezas
Si hablamos de batidos, la mezcla de éstos con destilados ha dado origen a muchos cócteles. También es común que un jugo se combine con trozos de fruta y una bebida alcohólica para generar una nueva receta, como por ejemplo, la sangría.
En fin, en el día homenaje a las frutas, celebramos su existencia en la coctelería de la que son una parte esencial.