A pesar de que se trata de uvas tintas y blancas, ambos varietales comparten este nombre. Aquí la explicación.
Una curiosidad del mundo del vino es que el nombre “Sauvignon” lo comparten dos tipos distintos de uvas de las más populares del mundo: uno de tintas (Cabernet Sauvignon) y otro blancas (Sauvignon Blanc).
Según la publicación de Wine Spectator a cargo de “Dr. Vinny”, en la década de 1990, se descubrió mediante pruebas de ADN que el Cabernet Sauvignon es un cruce genético entre Sauvignon Blanc y Cabernet Franc, pero este detalle genético probablemente esté poco relacionado con su bautismo hace cientos de años, ya que parece bastante improbable que alguien lo supiera cuando se dieron los nombres de estas uvas.
Otro de los casos nombrados por el experto de la publicación estadounidense es el de Pinot. Dos muy populares son las variedades tinto (Pinot Noir) y blanco (Pinot Grigio) que comparten nombre. En este caso, la explicación resulta sencilla para Vinny: el nombre “pinot” se deriva de la palabra “pino”; se cree que los nombres de las uvas reflejan que sus racimos de uvas se asemejan a las formas de las piñas.
En el caso del “Sauvignon” las cosas no son tan fáciles. Una de las opciones que baraja el especialista es que puede ser una derivación de nombres de uva francesas centenarias, ahora oscuros como Servagnin o Sarvinien, y puede ser descendiente de Savagnin, que se encuentra entre las variedades de uva más antiguas conocidas. Mientras que otra probabilidad es que todos esos nombres se deriven del término francés “sauvage” o “salvaje”, por eso la coincidencia.