Se trata de una nueva colección de copas inspiradas en las alas de un avión realizadas por uno de los líderes mundiales de la cristalería.
Está más que comprobado que la cristalería puede ser uno de los factores que nos ayuden a mejorar nuestra experiencia a la hora de tomar un vino. Es por eso que desde hace años los expertos trabajan en encontrar la mejor copa para cada estilo de vino y varietal, con el fin de que todos los atributos puedan apreciarse mejor. Y aunque ya existían ciertos parámetros en cuanto al diseño y la composición de las copas, una empresa diseñó ahora la que es “la mejor del mundo”.
La compañía Riedel, uno de los líderes mundiales de la cristalería para la vitivinicultura, apostó por un diseño innovador que cualquier amante del mundo del vino va a querer tener en su casa. Se trata de la colección Winewings, creada por Georg Riedel y recientemente presentada en el mercado.
Con la premisa de buscar mejorar la experiencia sensorial y la estética del producto, esta copa comenzó a gestarse en 2018, un cliente le encargó a Georg que creara “la mejor copa” para cabernet sauvignon. Riedel se puso a trabajar y después de 12 meses de pruebas, experimentos y cambios de forma, tamaño y diámetro del borde, la copa de Georg para Cabernet se convirtió en siete formas para la mayoría de variedades de uva, y surgió una forma completamente nueva.
Algo llamativo de las Winewings es la base plana del cáliz, inspiradas en el ala de un avión. “Elegí un fondo plano con una forma similar a la de un ala, ya que aumenta la superficie del área del vino expuesta al oxígeno. Esto conlleva mayores niveles de evaporación y se consigue una mayor intensidad de aromas”, explicó el creador. Y, aunque el diseño puede sorprender desde lo estético, para Georg Riedel es “brutalmente funcional, ya que hace volar los aromas, sabores y emociones que transmite el vino”.
“Si colocamos la cabeza delante de la copa, la nariz está más cerca de la superficie más ancha que contiene el vino. Esto solo no transmitiría completamente el aroma óptimo de cada variedad de uva; por lo tanto, para capturar los delicados aromas por cepas era necesario curvar el cáliz y calibrar correctamente la apertura de la boca de cada copa con el diámetro de su borde”, detalló el heredero de una tradición familiar de más de 200 años.
La nueva colección Winewings está integrada por siete modelos diseñados pensando en cada estilo de vino: tres copas para vino tinto (cabernet sauvignon, syrah y pinot noir/nebbiolo), tres para vino blanco (riesling, chardonnay y sauvignon blanc), y una para champagne o espumantes.
Acorde a las tendencias mundiales, la empresa familiar puso el énfasis en la expresión de la mineralidad del vino, en tanto que las colecciones anteriores tienden a resaltar la fruta. La colección es ideal para los amantes de los vinos que los prefieren con profundidad y complejidad. La compañía aconseja servir una cantidad muy pequeña, ya que la base plana del cáliz favorece una rápida evaporación. “Nuestra over-sized shape no debe ser llenada con vino sino con aromas”, explicaron.
Cuánto cuestan en Argentina
Tener una copa Winewings de Riedel en nuestro hogar puede costar desde $8.000 en Argentina. Mientras que el decantador de la colección puede valer $93.000. Se trata de un diseño que recrea el clásico ‘cisne’ de Riedel, diseñado en 2008, cuyas curvas remiten a la gracia de esa bella ave.
Esta nueva versión, con la misma altura de elevación pero con un diseño más estrecho, ahora también incluye un mango con una muesca para que resulte más fácil servir. También, tiene una línea de color lavanda a lo largo de su diseño, “conseguida al introducir una varilla de cristal violeta en el cristal fundido antes de que se forme el decantador”.
Las innovaciones de la colección Winewings
- Declaración varietal: la base de todas las copas indica para qué variedad de uva fue diseñada, junto al logo de Riedel.
- Tallo sin soldaduras: es liso y alargado, conecta la base y el cáliz sin soldaduras.
- Base del cáliz plana: maximiza el área de la superficie para una mejor ventilación del vino, lo cual intensifica sus aromas.
- Curva alada: crea un equilibrio entre el cáliz y el diámetro del borde para optimizar la percepción de los sabores y aromas.
- Cáliz tradicional: el cáliz está basado en la tradicional forma ovalada de Riedel.
- Bordes cortados con láser: dirige el flujo del vino hacia la lengua.
- Cristal: sin plomo, apto para lavavajillas.