Con el enólogo mendocino Andrés Vignoni entre el público, el cantante aprovechó entre canción y canción para contar cómo fue hacer el corte de Tan Solo.
Promediando el mes de septiembre de 2020, Andrés Ciro Martínez tuvo un estreno especial. Esta vez no se trataba de una nueva banda, un disco inédito o una nueva canción, sino que ese mes vio la luz Tan Solo, su propio vino. De la mano del joven enólogo mendocino Andrés Vignoni, el músico comenzó a explorar otra de sus grandes pasiones con un éxito similar al de música, ya que en apenas diez días logró agotar toda la cosecha 2019.
Con “el Mono”, como se lo conoce a Vignoni, en la platea de uno de sus últimos shows de Ciro y Los Persas, el ex líder de Los Piojos contó al público cómo llegaron a este vino que tiene un 87% de Malbec de distintos lugares de Mendoza y que se elabora íntegramente en la provincia.
“El señor está presente, pido un aplauso grande para el ‘Mono’ Vignoni que hizo el vino Tan Solo y hoy está por acá”, dijo el cantante con una botella de su vino de la cosecha 2020 -que aún no sale al mercado- en la mano, y los primeros aplausos de los presentes en el teatro Ópera para Vignoni comenzaron a llegar.
“Igual, hice lo mío”, dijo el artista, antes de empezar a contar cómo fue la selección del corte de “Tan Solo”. “Nos juntamos y puso cuatro botellitas. Yo probé una copa de cada una. La primera estaba muy buena, en la tercera dije ‘Uh, esta está buenísima’. ‘Me gusta más el tercero’, le dije y él me dijo que el cuarto también estaba bien, pero yo me había quedado con el tercer vino”, recordó sobre la etapa de pruebas. “En el tercero dijiste: ‘Este es como Los Piojos’”, intervino desde la tribuna el enólogo de Viña Cobos. “Y el cuarto era como Manal, más opaco, más áspero”, añadió Ciro.
La cosa siguió con una segunda degustación, donde los resultados fueron distintos por un pequeño engaño de Vignoni: “Nos volvimos a juntar, me puso de nuevo las cuatro copas. ‘Fijate, le hice unos ajuste’, me dijo. Pruebo el primero y pensé: ‘Uy, qué bueno que está’, el segundo estaba bien, el tercero también, estaban todos bien, pero me había gustado mucho el primero. Resulta que los había cambiado de lugar”, cerró el relato que había dejado atónito al público. “Es un vino espectacular”, dijo antes de volver a cantar.
Un sueño hecho realidad
Para Andrés Vignoni fue cumplir un sueño adolescente poder hacer el vino de quien es uno de sus ídolos. Así como Ciro dio su versión en medio del show, el enólogo contó a Los Andes cómo nació la relación que derivó en la creación del vino Tan Solo.
“Fue una locura para mí porque soy fanático desde que tengo 13 años. Fue cumplir un sueño. Lo sigo a todas partes desde hace años, porque soy de esos fanáticos que van se subían a los colectivos y se comían 14 horas de viaje para entrar al show”, recordó Andrés.
El paso de ser un fanático a amigo y enólogo del vino de su ídolo se dio por un amigo en común que tenía con Ciro. “Yo sabía que a él le gustaba mucho el vino. Este amigo me dijo ‘Che, le encantan tus vinos. Nos vamos a juntar tal día, ¿por qué no te venís?’. Mi respuesta fue obvia, ¡cómo no me voy a comer un asado con mi ídolo!”, dijo entre risas.
Así, comenzó a forjarse una amistad que fue creciendo con el tiempo: “Básicamente fluyó todo desde el minuto cero con él, con los chicos de la banda, su representante, porque son como una familia. Compartimos mucho, la sencillez, con códigos que aprendiste en el barrio y empezó a fluir la amistad. Con el tiempo yo seguí yendo a verlo a todos lados como siempre, pero ya era distinto porque quizás nos juntábamos a comer”.
“Así, asado va, asado viene, a él siempre le quedó la espina de hacer un vino y para mi era un sueñazo -sic- poder hacer un vino con él. Pedí permiso a los jefes, rogué que me dejaran hacer unas botellas y se dio”, sostuvo Vignoni.
Disfrutando mucho del proceso, el enólogo oriundo de Rivadavia sostuvo que Tan solo es uno vino “que tiene que llegar a un público general, al que le gusta Los Pijos o Ciro y que se va haciendo grande como yo y se quiere tomar un buen vino”. Así llegaron a un blend basado en Malbec. “Es muy cercano al paladar de todo el mundo, con mucha fruta azul y negra, fresco e intenso. Tiene 12 meses de paso por barrica y está hecho con fruta de Gualtallary, Altamira, La Consulta y Las Compuertas. Realmente, un vinazo”, describió.
“Se vendió todo en diez días y a la gente le encantó. Yo soy bastante jodido con los vinos que hago y no soy condescendiente de creer que todos son buenos vinos, pero sentí que lo que hicimos estuvo bien, en concordancia con el estilo de Los Piojos, la música, como es él y como soy yo”, concluyó.