Finca La Anita presentó todos los vinos de la última cosecha de su línea y resumió el presente y futuro de la marca.
Richard Bonvin, presidente de Mendoza Vineyards una de las filiales del grupo Origin Wine, recibió a periodistas mendocinos en el restaurante 1884, donde se degustaron todos los vinos de la última cosecha de la línea Finca La Anita: Sauvignon Blanc, Chardonnay, Syrah, Malbec, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Gran Corte, además de un ejemplar de la Colección Línea Tonel (2000).
Se sumó a la velada Manuel Mas, fundador y ex propietario de Finca La Anita, quien continúa vinculado a la empresa tras su venta, representando a los vinos como brand ambassador, y con él se habló también del presente y futuro de la compañía.
Las inversiones
Consultado sobre las inversiones realizadas desde la adquisición de la empresa por parte de Origin Wine, Bonvin indicó que suman casi 2 millones de dólares. "Compramos máquinas, tractores, una estación meteorológica, termómetros para analizar la tierra, elementos de tecnología de avanzada a fin de tener un buen control sobre la calidad de la uva y el viñedo. A su vez, realizamos estudios de suelo y de los lotes, para conocer mejor nuestra materia prima", comentó.
En bodega se incorporaron equipos de frío y se reemplazaron tanques con temperatura por 200 mil litros, además de nuevas mesas de selección y otros equipos de última generación para cuidar la recepción de la uva. Para el proceso de elaboración se importaron dos contenedores de barricas directamente de Francia, tanto para la elaboración de los vinos de alta gama de La Anita, como para los vinos de Mendoza Vineyards, la otra bodega que el Grupo Origin Wine tiene en Mendoza.
Los objetivos de exportación
El éxito que obtuvo Luna, la línea más económica de Finca La Anita el año pasado en Estados Unidos y Europa, fue el corolario para que Origin Wine decidiera incrementar este año las ventas de Finca La Anita en el exterior.
Conforme por los puntajes obtenidos por parte del crítico James Suckling –Finca la Anita Syrah 94 puntos, Finca la Anita Malbec 93 puntos, Finca la Anita Cabernet Sauvignon 92 puntos y Finca la Anita gran corte 90- la decisión de posicionar la marca en Estados Unidos, Inglaterra, Suiza y Brasil es clara.
"El objetivo es cuidar mucho la marca y posicionarla en el on trade, especialmente vinotecas y restaurantes de nivel, con un precio de 24,90 dólares", detalló Bonvin.
Los estilos
A juzgar por la cosecha 2017, Finca La Anita hizo un importante cambio de estilo en sus vinos blancos, que se aprecian hoy más frescos, cítricos y frutados. Esto se hizo en parte gracias al intercambio con los enólogos del grupo que trabajan los grandes vinos de Nueva Zelanda y Sudáfrica: "Así logramos un Sauvignon que da fruta más tropical, con hiperoxigenación antes de la fermentación, en tanto que otro Sauvignon más ácido, que se logra a través de una fermentación con trabajo de nieve carbónica y levadura de Sudáfrica, con ambos hacemos cortes y logramos el vino que queremos", agregó el empresario.
En cuanto a los tintos, Finca La Anita ha logrado tratando buen equilibrio entre alcohol, estructura y acidez. "La buena calidad de la madera (roble francés 95% y 5%roble americano) nos ayuda a lograr vinos elegantes, pero con buena estructura que alcanzan una buena madurez en botella", explicó Bonvin quien, además, es enólogo.
Como nota de color durante la cena, el anfitrión convidó a los presentes con un Gran Cru, del Cantón de Valais (sur de Suiza en Los Alpes, a 2 horas de Milán) un blanco de cierto dulzor, típico de la zona elaborado por les Celliers de Vetroz, bodega que forma parte del Grupo Origin Wine.
El Amigne es una variedad autóctona descubierta en 1686 y se dice que fue implantada en la región por los romanos. Todos los platos se maridaron con la gastronomía de Francis Mallmann.