Uno de los países más modificados por la pandemia demanda la producción vitivinícola argentina pero las bodegas no pueden venderles por falta de acuerdo entre las economías.
Cada vez es más fuerte la demanda de los vinos argentinos en China. El país asiático es un gran consumidor de vino, sobre todo la clase media. Con la recuperación de las economías en el mundo, luego de la recesión por el coronavirus, el mercado chino apuesta a la vitivinicultura argentina.
Uno de los mayores problemas a la hora de hacer estos negocios, según las bodegas argentinas, es la falta de acuerdo comerciales entre los países. La falta de apoyo del Estado hace que los impuestos al exportar sean muy altos para los vendedores, lo que hace casi nula su competitividad con respecto a otros productores de vino.
Las bodegas ven a esta demanda como una gran oportunidad pero con el impuesto de Aduana del 14% y del 18% en góndola se necesita de un esfuerzo extra para poder hacerlo. Una botella en el exterior está en US$10, lo que el impuesto que cobran les representa mucho dinero.
Uno de los caminos que ven desde este lado del mundo es invertir en la marca país para ser más conocidos en el exterior y apostar a bajar las barreras arancelarias para el mercado argentino.
También remarcan la importancia de lo que han sido las ferias presenciales. Con la pandemia muchos eventos fueron cancelados y hasta prohibidos, lo que significó una pérdida en los mercados comerciales. Todo este trabajo es una oportunidad, pero conlleva mucho esfuerzo y cuestiones por resolver.
Cuáles son los vinos demandados por China
La demanda de vinos por parte de China por lo general son de malbec y los vinos blancos dulces. Los principales compradores de estos productos es la clase media que también se direcciona a los vinos de un solo varietal o que sean blends que tengan mucha armonía. Entre este grupo social se destacan los jóvenes desde los 25 hasta los 30 años.
Según datos del Observatorio Vitivinícola Argentino (OVA), las exportaciones argentinas de vino a China en 2020 fueron de poco más de 40 millones de litros, lo que significó 23,7 millones de dólares.
En el 2021 periodo de enero a mayo, Argentina mandó a China 13,5 millones de litros, lo que representó una facturación de casi 12 millones de dólares. China tiene su producción de vino local pero los vinos importados ganan terreno en el mercado. Chile por ejemplo se ha convertido en una de las principales marcas, aunque el gobierno asiático hace una fuerte inversión para el desarrollo y mejora de la vitivinicultura.
