El país asiático pospandemia enfrenta conflictos con su economía que se ven reflejados en las importaciones de vino. Así lo ven desde el mundo por las bajas en la importación en distintos países productores.
China redujo sus importaciones de vino en 2022 un 20,6% en volumen y un 11% en valor, hasta los 337 millones de litros y los 9,693 millones de yuanes, según los datos aportados en el informe del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv). Tras alcanzar sus máximos históricos en 2017, las compras del país asiático enlazaron 3 años pésimos (2018-2020); en 2021 se observa un poco de recuperación, pero la gran incertidumbre comercial de 2022 ha provocado de nuevo una fortísima caída. Desde el récord de 2017, las importaciones chinas han caído un 55% en volumen, pasando de 751 a 337 millones de litros. Son datos de la aduana china, analizados por el
Este es el quinto año consecutivo con caídas, tras batir récords en 2017, con 751 millones de litros y 18.850 millones de yuanes, cifras a años luz de las actuales. El precio medio subió un 11,9% hasta los 28,78 yuanes/litro, el segundo más alto hasta la fecha, tras el de 2020. Si se realiza la equivalencia yuan a euro según el tipo de cambio actual, China importó vino en 2022 por valor de 1.318 millones de euros, a un precio medio de 3,91 €/litro.
Factores como la caída del consumo interno de vino en China, la subida de aranceles a la importación de vinos australianos en el país, la pandemia de Covid-19 o la gran incertidumbre comercial de 2022 han provocado esta fortísima caída de las compras en los años más recientes.
Una reducción en el volumen importado
China redujo alrededor del 25% el volumen importado de vino envasado, vino espumoso y bag-in-box, con descenso del 12,2% para el granel, única categoría que creció en valor. El vino envasado perdió cuota como primero adquirido, aunque su liderato es claro con 218 millones de litros (-24%) y 8.270 millones de yuanes (-12%), alrededor del 65% del volumen y del 85% del valor total. Son las menores compras de vino envasado en más de 10 años.
Por otra parte, el vino a granel cayó un 12,2% en volumen hasta los 107 millones de litros, ganando cuota como segundo vino adquirido, seguido muy de lejos por los 8,3 millones del espumoso (-26,5%), que registró su peor dato desde 2012. El granel superó 2 años después al espumoso como segundo vino importado en valor, al crecer un 10% hasta los 762 millones de yuanes, por un descenso de casi el 20% para el espumoso, hasta los 587 millones (comparamos con un 2021 de récord). Ambos subieron de precio, mucho más el granel (+25% hasta los 7,11 yuanes/litro) que el espumoso (+9,2% hasta los 71,16 yuanes). Por último, las compras de bag-in-box cayeron un 23,3% en volumen y un 6% en valor, hasta los 3,4 millones de litros y los 73 millones de yuanes, a un precio medio de 21,24 yuanes/l. (+24%).
Los principales proveedores del país oriental
China importó vino desde un total de 58 proveedores mundiales en 2022, aunque los 10 primeros representaron más del 96% del total. Chile rompió con la caída global y ganó cuota como principal proveedor en volumen con 134,8 millones de litros (+6%), su mejor dato desde 2019, seguido de los 90,6 millones de Francia (-21,2%), peor cifra desde 2010. El 40% del vino que importó China en 2022 procedió de Chile, lejos del 27% que supuso Francia. Sin embargo, Francia representó más del 46% del gasto total, con 4.491 millones de yuanes (-7,5%), muy lejos de los 2.193 millones de Chile (+2,4%), que supuso el 22,6%. Esta diferencia de cuota radica en los precios medios: Francia rozó los 50 yuanes/litro (+17,4%), mientras que Chile registró el más bajo entre los 15 países analizados, con 16,27 yuanes (-32,4%), único que bajó junto al de Alemania y Australia.
España cayó un 37% en volumen hasta los 40,4 millones de litros, cifra similar a la de 2020. Repite como tercer proveedor, seguido de lejos por los 26 millones de Italia (-18,9%). Sin embargo, Italia sigue por delante en valor, con 915 millones de yuanes (-14,2%), lejos de los 687 millones de España (-27%), al registrar un precio medio de 35,10 yuanes/l. (+5,8%), frente a los 16,98 yuanes del vino España (+16%), que fue, no obstante, el más alto hasta la fecha. España representó el 12% del volumen y el 7% del valor total de vino importado en China durante 2022.
Sudáfrica (-7%) superó a Argentina (-78%) como quinto proveedor en volumen, ambos con fortísimas caídas; la de Sudáfrica se produjo tras el gran aumento de 2021, si bien Argentina cayó de forma notable por segundo año consecutivo, después del récord de 2020. Tras ellos aparece Estados Unidos (-14,8%), que sin embargo es el quinto vendedor en valor (+23,7%), al registrar el precio más alto entre los 10 primeros, con 83,19 yuanes/l. Nueva Zelanda (+15,2%) y Alemania (+0,2%) superaron a Argentina (-42%) y a Sudáfrica (- 37,6%).
Mención aparte merece la evolución de Australia: en apenas 2 años, el país australiano ha pasado de liderar las importaciones chinas, con 104 millones de litros y 4.915 millones de yuanes (2020), a apenas tener relevancia, con 2 millones de litros y 40 millones de yuanes (2022). Esta desaparición casi total de los vinos australianos en el mercado chino se debe a la subida de aranceles de hasta el 200% impuesta por Pekín a los vinos de Australia, en vigor desde noviembre de 2020 y derivada de acusaciones de dumping a varias empresas australianas.
El OeMv menciona como objetivo recuperar el mercado de vino en China, con la posibilidad de que se logre este 2023 con la apertura de fronteras y el fin de los confinamientos debidos a la pandemia, las importaciones de vino desde el país oriental mejoren y vuelvan a niveles al menos prepandemia.