La cuarta edición del Concurso Nacional de Vinos y Espirituosas Guarda 14, organizado por Diario Los Andes, se realizará esta semana, reuniendo los mejores vinos y destilados de todo el país.
El concurso se realizará el 16 de octubre en el Hotel Diplomatic de Mendoza, con novedades tecnológicas que agilizan la cata.
La cuarta edición del Concurso Nacional de Vinos y Espirituosas Guarda 14, organizado por Diario Los Andes, se realizará esta semana, reuniendo los mejores vinos y destilados de todo el país.
Participarán productos de nueve provincias: Tucumán, Salta, La Rioja, San Juan, Mendoza, Córdoba, Neuquén, Chubut y Entre Ríos, mostrando la diversidad de terroirs y la innovación de productores grandes y pequeños.
La competencia tendrá lugar el jueves 16 de octubre en el Hotel Diplomatic de Mendoza, y todas las muestras de vinos y espirituosas serán evaluadas bajo las normas de la Organización Internacional de la Vid y el Vino (OIV).
Sobre la importancia del certamen, Cristina Pandolfi, Directora Técnica del Concurso y Presidente del Jurado, aseguró: “Es un concurso nacional donde pueden apreciarse y mostrarse al consumidor los mejores exponentes de la producción nacional en las distintas categorías de vinos y bebidas espirituosas y también de los más diversos orígenes o terroirs”.
Pandolfi explicó cómo se organiza el jurado: “En base a mi experiencia en la organización de este tipo de concursos, como jurado internacional y en este caso como Presidente del Jurado, organizo las comisiones con catadores de reconocida trayectoria que nos honran con su colaboración aportando sus comentarios y puntuaciones que luego permiten establecer los premios y elaborar informes sobre los vinos presentados”.
El jurado está compuesto por 43 degustadores distribuidos en siete comisiones, provenientes de Chile y distintas provincias argentinas: Chubut, Salta, La Rioja, San Juan, Córdoba, Mendoza, Buenos Aires y CABA. Sobre la transparencia del concurso, Pandolfi destacó: “Es el único concurso en el país que garantiza la seriedad y transparencia de los resultados ya que el anonimato de las muestras está asegurado por la intervención de escribano público”.
Además, resaltó la innovación tecnológica: “Se va a trabajar con un software que permite de manera muy eficiente y amigable realizar la evaluación sensorial y donde además los degustadores pueden desde sus teléfonos o tablets hacer comentarios y sugerencias sobre la muestra que están evaluando. Esto agilizó procesos y tornó al concurso más amigable con el medio ambiente”.
Jurado confirmado:
Pandolfi destacó las novedades de esta edición: “Como novedad respecto a la edición anterior, este año el concurso entregará, además de las medallas que distinguen la calidad sobresaliente de las muestras participantes (Gran Oro, Oro y Plata), un Diploma de Calidad a todos aquellos vinos y destilados que habiendo obtenido altas puntuaciones no reciben medallas a causa de la limitación del 30% de vinos y espirituosas premiados que establece la norma aplicada de la OIV”.
“El certificado consignará la puntuación obtenida por el producto a los efectos de poder ser usado para promoción o para lo que el productor estime conveniente”, agregó Pandolfi, y subrayó que el concurso es “una herramienta muy poderosa de promoción, más aún en este caso que el organizador es un medio de comunicación prestigioso de amplia difusión”.
La competencia permite a bodegas y productores “medirse y saber en qué nivel se encuentran con respecto a sus competidores en el mercado. Cuando un vino u otro producto gana una medalla se lo pone de relieve y destaca ante el público consumidor, estimulando su necesidad de probarlo”.