La industria de las bebidas alcohólicas atraviesa un proceso de transformación constante influenciado permanentemente por las nuevas tendencias de consumo. De ahí que los alimentos veganos, orgánicos y sustentables empiezan a tomar valor.
La industria de las bebidas alcohólicas atraviesa un proceso de transformación constante influenciado permanentemente por las nuevas tendencias de consumo. De ahí que los alimentos veganos, orgánicos y sustentables empiezan a tomar valor.
También existe una tendencia hacia un consumo saludable o respetuoso con el cuidado del propio cuerpo. La ingesta de menos alcohol es una consecuencia de este fenómeno. Es debido a este proceso por el que las industrias han comenzado a adaptarse para abastecer la demanda de este perfil de consumidor Y si bien hay experiencias pasadas de bebidas cero alcohol en diversas industrias, cada vez son más frecuentes.
Atravesamos una tendencia hacia la desalcoholización de las bebidas que no están sujetas a reglamentaciones de este tipo, así como también se advierte cada vez más experiencias de bebidas de baja graduación alcohólica y 0 graduación.
La última entrega de la Competencia Internacional de Vinos y Espirituosos (IWSC por sus siglas en inglés) mostró esta tendencia en su categoría específica para este tipo de bebidas. En ella se incluyen no solamente vinos sino también bebidas destiladas y cócteles preparados, una especialidad de los amantes de las bebidas low alcohol.
El avance demuestra que las entradas durante el 2022 para la categoría -1,2% de alcohol fueron 225% mayores que la del año anterior. Esto lo convierte en el año que más etiquetas de ese estilo fueron evaluadas, en una competición muy prestigiosa precisamente por sumar muchos marcas y estilos de bebidas.
Se otorgaron 28 medallas de oro a los participantes de esta categoría, así como 104 medallas de plata y 138 medallas de bronce. Este año también se crearon dos medallas: el Trofeo de cero alcohol y el Trofeo de bajo contenido de alcohol (menos del 1,2 %) para premiar a las dos bebidas con mejor desempeño en cada categoría.
David Smith, miembro del Comité de Jueces de IWSC, comentó: “Ha habido un progreso real en las bebidas bajas en alcohol durante los últimos dos años. Está muy claro que los productores están dedicando mucho tiempo, esfuerzo e innovación para aumentar la calidad”.
Los jueces probaron un amplio espectro de bebidas bajas en alcohol, desde la cerveza hasta el vino y las bebidas espirituosas. “Lo que ha sido grandioso de ver es cuán buenas son algunas de las alternativas a lo que consideramos bebidas alcohólicas tradicionales, y para aquellas creadas para ser un sustituto, qué difícil sería notar la diferencia entre algunos de ellos”, cerró Smith.
El gran ganador del trofeo para las bebidas bajas en alcohol es un vino rosé proveniente de Sudáfrica. De-Alcoholised Rosé NV es elaborado por Darling Cellars. El trofeo para bebida sin alcohol es para un aguardiente de caña blanca de coco del Reino Unido.
Otros ganadores del oro: