Se cree que el whisky fue destilado en 1833 y embotellado en 1841, por lo que los expertos creen que es el whisky escocés más antiguo que existe.
Hace pocos días, se anunció la subasta de veinticuatro botellas de lo que se ha calificado como el “whisky escocés más antiguo del mundo”. Lo cierto, es que este tesoro líquido fue encontrado en un lugar insólito: detrás de una puerta oculta en el Castillo de Blair, ubicado en Perthshire.
El origen de este elixir, es una verdadera joya del pasado, con una destilación que data de 1833 y un embotellado que data de 1841, lo que lo convierte, según los expertos, en el whisky más antiguo del mundo.
La investigación detrás de este hallazgo histórico involucró una profunda búsqueda en los archivos del castillo y el uso de tecnología por carbono en el Centro de Investigación Ambiental de las Universidades Escocesas.
Estos análisis arrojaron una fascinante conclusión: el origen de este whisky se remonta a la década de 1830. Una conexión aún más intrigante es que se cree que la joven reina Victoria disfrutó de este destilado cuando visitó el Castillo de Blair en compañía del príncipe Alberto en 1844. La monarca era conocida por su aprecio por una bebida llamada Atholl Brose, que contenía whisky escocés y miel, y los registros históricos atestiguan que la disfrutó durante su estancia en el castillo.
La puerta secreta al whisky más antiguo del mundo
El descubrimiento de este tesoro ocurrió cuando Bertie Troughton, el administrador del castillo, estaba explorando el sótano el año pasado y notó una puerta secreta. Tras abrir esta puerta, se encontró con un tesoro de alrededor de 40 botellas de este raro whisky. Se cree que estas botellas fueron reembotelladas en 1932.
El Castillo de Blair es un tesoro histórico en sí mismo, siendo el hogar ancestral de los duques de Atholl. Para evaluar la autenticidad y calidad de este whisky histórico, la familia duquesa lo degustó junto con Angus MacRaild, cofundador de Kythe Distillery y experto en whiskies antiguos y raros.
Angus MacRaild quedó impresionado por la singularidad de este hallazgo. Comentó: “Se trata de un whisky profundamente histórico y un notable artefacto de la destilación escocesa que difícilmente podrá ser igualado en términos de procedencia y conservación. Que haya sido cuidadosamente reembotellado y conservado con su concentración natural, manteniendo la frescura y el poder de este licor durante casi dos siglos, es francamente sorprendente. Probarlo yo mismo ha sido un gran privilegio”.
Este whisky histórico y excepcional se ofrecerá en subasta a través de Whisky Auctioneer, con un período de subasta programado del 24 de noviembre al 4 de diciembre. Cada botella se espera que alcance un valor de alrededor de 10,000 libras esterlinas.
Joe Wilson, el curador jefe de Whisky Auctioneer, expresó su emoción por este evento único: “Ofrecer el whisky escocés más antiguo del mundo en una subasta es realmente algo que ocurre una vez en la vida. Tengo la suerte de conocer bien los líquidos antiguos y raros, ya que Whisky Auctioneer maneja algunas de las botellas de whisky más raras del mundo. Este, sin embargo, es un descubrimiento trascendental que seguramente capturará no solo la imaginación de la industria del whisky sino también la de aquellos que están más allá”.
Esta subasta promete ser un hito en el mundo del whisky, atrayendo no solo a coleccionistas y conocedores, sino también a amantes de la historia y aquellos que buscan una experiencia verdaderamente única en el mundo de las bebidas espirituosas.