Si bien existen otro tipo de presentaciones, la clásica es la de tres cuartos. ¿A qué se debe esto? ¿Por qué no llegan al litro?
Las botellas de vino, con su medida estándar de 750 mililitros, son una parte icónica de la cultura vitivinícola, pero ¿alguna vez te preguntaste por qué este tamaño se volvió tan común? Hay varias razones históricas y prácticas que explican esta elección.
Una de las razones se relaciona con la antigua técnica de fabricación de botellas de vidrio. En tiempos pasados, los sopladores de vidrio no podían crear botellas más grandes debido a las limitaciones de su capacidad pulmonar. Esto limitó el tamaño de las botellas de vino a aproximadamente 750 mililitros.
Otro factor importante es la influencia de las medidas históricas utilizadas en Europa. En esa época, el galón imperial británico era una medida común que equivalía a unos 4.5 litros. Una sexta parte de esta cantidad, es decir, 750 mililitros, se consideraba una cantidad adecuada para envasar vino. Esto tenía sentido en el contexto de la exportación de vino en grandes barriles de 225 litros, lo que equivalía a 50 galones o 300 botellas de 750 ml.
Una teoría sugiere que 750 mililitros es una cantidad conveniente tanto para los vitivinicultores como para los clientes. Una botella de esta capacidad permite servir seis vasos de 125 mililitros cada uno, lo que es una cantidad razonable para una comida.
Se dice que esta norma podría tener sus raíces en la Francia napoleónica del siglo XVIII, donde se consideraba que 750 ml era la cantidad de vino “que un hombre debe beber durante la cena”. Además, este tamaño se considera ideal para conservar el vino en óptimas condiciones.
En 1975, la legislación europea sobre envases estandarizó la medida de 750 mililitros para la venta de vino. Esto se hizo para regular el mercado y asegurar que las botellas tuvieran un tamaño uniforme. Estados Unidos también adoptó esta medida en su estándar métrico para envasado de líquidos en 1979.
¿Qué otros tipos de botellas existen en la actualidad?
Si bien 750 mililitros es la medida estándar, existen otros tamaños de botellas que se utilizan en el mundo del vino. Por ejemplo, la botella Magnum tiene 1.5 litros y se considera que favorece un envejecimiento más lento y armonioso debido a su mayor capacidad y menor proporción entre oxígeno y líquido.
Además de la Magnum, existen varios tamaños de botellas más grandes, algunos de los cuales llevan nombres de reyes y figuras históricas, como Jeroboam (4.5 litros), Methuselah (6 litros), Salmanazar (9 litros), Baltasar (12 litros), Nabucodonosor (15 litros), Melchor (18 litros) y Melchizedek (30 litros). Estos tamaños suelen utilizarse en ocasiones especiales y eventos festivos.
