La colección y guarda de vinos es muy común en estos tiempos, pero cuánto han costado a lo largo del tiempo las botellas más cotizadas del mundo,
Para beber el vino más caro del mundo hay que tener una buena cuenta bancaria, unos cuantos ahorros, y quizá también una gran fascinación por el vino. Pues para comprar una de estas botellas se necesita más de medio millón de dólares.
Estos vinos de colección han sido guardados por muchos años. En el algunos casos comenzaron como un accidente y fueron guardados para una ocasión especial pero en la actualidad estos cotizan en moneda extranjera.
Los vinos más caros del mundo:
Petrus (2000)
Se trata de una botella de Petrus 2000 que fue enviada a una Estación Espacial Internacional, donde tuvieron un periodo de maduración como parte de un estudio para observar si las plantas y las frutas podrían evolucionar bien en esas condiciones. Al regresar a la Tierra en 2021, uno de los ejemplares fue vendido en una subasta por un millón de dólares.
Romanée Conti 1945
Una botella de la legendaria añada de 1945 del tinto borgoñón la Romanée Conti en una subasta de Sotheby’s en Nueva York en 2018 fue comprada por medio millón de dólares.
En la misma sesión se vendieron dos botellas de este ejemplar, que coinciden con el final de la Segunda Guerra Mundial, y la última antes de que se replantase la viña borgoñona en Vosne-Romanée. Entre las dos botellas superaron el millón de dólares: 558.000 la primera de ellas y 496.000 la segunda, ambas pertenecían a una colección personal.
Screaming Eagle Cabernet Sauvignon 1992
Por otro medio millón de dólares se vendió un Screaming Eagle Cabernet Sauvignon de 1992 en otra subasta, en este caso benéfica, que se celebró en el año 2000. El precio de este tinto oriundo de California superó el de cualquier botella de un châteaux bordelés.
Château Mouton-Rothschild 1945 Jeroboam
La botella del Château Mouton-Rothschild 1945 Jeroboam fue vendida por 310.000 dólares, considerada una de las mejores añadas de Burdeos. Pero en este caso el precio tiene una gran diferencia, ya que el formato de la botella no es el habitual, sino que el Jeroboam es de tres litros.
Cheval Blanc Imperial 1947
Por unos 305.000 dólares se vendió un Cheval Blanc Imperial de 1947, en una subasta de Christie’s en Ginebra , durante el 2010. En este caso, el formato Imperial no es el que se encuentra normalmente en las botellas del supermercado, sino que es de seis litros.
Charles Heidsieck Shipwrecked 1907
Lo más rico de esta botella es su historia, fue vendida por 275.000 dólares en una subasta. Se trata de una botella de champagne de una partida encargada en 1916 por el último zar de Rusia, Nicolás II. El barco que lo llevaba no llegó a su destino porque lo hundieron los alemanes durante la Primera Guerra Mundial, y cuando encontraron sus restos apareció esta botella de la partida que había sobrevivido al naufragio.
