Cómo son los nuevos secretos de la viticultura que están revolucionando el manejo de plagas en los viñedos.
La industria vinícola australiana está experimentando un cambio radical impulsado por la innovación y la sostenibilidad, y Fowles Wine, ubicada en las bellas cordilleras de Strathbogie en Victoria, está a la vanguardia de esta transformación con una iniciativa que está captando la atención mundial.
El propietario de Fowles Wine, Matt Fowles, abraza una filosofía arraigada en trabajar en armonía con la naturaleza, reflejada en todas las operaciones de la bodega. Esto ha llevado a Fowles a embarcarse en proyectos innovadores y asociaciones que no solo mejoran la calidad de sus vinos, sino que también fortalecen el ecosistema que rodea sus viñedos.
Una de las iniciativas más destacadas es la colaboración con la Universidad de Nueva Inglaterra (UNE) en un estudio revolucionario sobre micro-murciélagos.
Esta investigación tiene el potencial de revolucionar el control de plagas en los viñedos al explorar cómo estos pequeños mamíferos pueden contribuir al control natural de insectos, ofreciendo una alternativa ecológica a los pesticidas químicos.
Además, Fowles Wine ha comenzado una colaboración con Euroa Arboretum para crear insectarios y huertos de semillas dentro de sus terrenos. Estos proyectos promueven ecosistemas regenerativos y autosuficientes, vitales en áreas propensas a incendios forestales y donde la vegetación nativa está en peligro.
La bodega también ha instalado colmenas de abejas en sus viñedos para promover la polinización no solo en las vides, sino también en los cultivos circundantes, resaltando la importancia de cada elemento dentro del ecosistema.
El enfoque holístico de Fowles Wine hacia la agricultura se refleja en su uso sostenible de recursos disponibles en la propiedad, desde el aprovechamiento de residuos de alimentos para alimentar la fauna hasta el compostaje de pieles de uva y la recolección de agua de lluvia.
Lo que distingue a Fowles Wine es su voluntad de abrazar el poder de la naturaleza y adaptarse a su caos organizado. Esta filosofía no solo ha dado lugar a vinos de alta calidad, sino que también promete una industria vinícola más resiliente y en armonía con el medio ambiente.
Seguí leyendo:
