Cuál es el mejor tapón para el vino

Cuál es el mejor tapón para el vino
Que tapón sirve más para el vino.

El tapón para el vino es un componente muy importante, no solo para abrirlo sino también a la hora de conservarlo o dejar en guarda.

El tapón de una botella de vino es un elemento imprescindible tanto para el almacenaje como para la conservación. Existen diversos tipos, los más puristas defienden el corcho como el más idóneo para preservar las cualidades del vino pero en la actualidad existen otras alternativas.

El tapón de silicona, por ejemplo, va ganando adeptos por distintos motivos y no solo económicos. Te enseñamos esta lista de pros y contras de cada uno de ellos. El de corcho sigue siendo el más apreciado y utilizado. El corcho es un producto natural, que proviene de la corteza de los alcornoques. Las principales ventajas de los tapones de corcho para botellas de vino son:

El corcho es un material orgánico, que gracias a su porosidad es un elemento fundamental para ayudar a que el vino respire. Por lo que es elegido para esos vinos que pueden ser guardados y que vaya cambiando sus cualidades organolépticas.

Tapón de corcho
Tapón de corcho

El tapón de corcho ayuda no solo a la correcta conservación del vino, también influye en su maduración mediante la oxigenación paulatina del vino embotellado. Es el más correcto para los vinos con barrica. Si bien muchos vinos jóvenes se tapan con tapones de silicona, los vinos con crianza los verás prácticamente siempre con tapón de corcho. Los de silicona no sirven para la guarda y empiezan a perder sus propiedades a partir de los tres años.

Este dispositivo es una materia prima sostenible que, además, se genera bajo premisas ecológicas cada vez más. Es un material limpio, lo que le hace ganar puntos frente a otras opciones más contaminantes y hasta se puede reciclar.

Las botellas con tapón de corcho son más fáciles de abrir. Los de silicona son más complicados y si tienes problemas para abrir la botella, le quitas encanto al ritual del vino, sobre todo si quieres quedar bien con tus acompañantes.

Guarda de vino tinto.
Guarda de vino tinto.

El corcho no está exento de desarrollar infecciones por hongos. La llamada “enfermedad del corcho” es un problema que arruina el vino y le aporta un característico olor a corcho y a humedad. La industria del corcho invierte cada vez más en tratamientos eficaces contra esta contaminación. Los tapones de corcho son más caros que los de silicona o de rosca. Es cierto que, aunque sean más caros, destilan el encanto necesario para que muchas bodegas los prefieran.

Tapón sintético o de silicona

El tapón de silicona es cada vez más habitual y aunque tiene sus detractores, se ha convertido en una buena opción en el embotellado de blancos, rosados y tintos jóvenes. Sus principales ventajas son:

Su producción es mucho más barata que los de corchos tradicionales y es un material cada vez más demandado. No se ve amenazado por la enfermedad del corcho y no transfieren olores de humedad al vino.

El tapón de silicona es que se puede personalizar y dar al vino una imagen más moderna y atractiva. Pero la silicona también presenta inconvenientes que deben tenerse en cuenta. El tapón de silicona comienza a endurecerse y perder elasticidad a partir de los tres años. Por eso no es el más adecuado para vinos con barrica. La producción de tapones sintéticos produce una mayor huella de carbono. Además, la mayoría no se puede reciclar.

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