Como cada 17 de abril, el mundo entero celebra la variedad más emblemática del país. Con una rica historia en Argentina, cada vez se conocen más y nuevos detalles que ahora descubrimos.
Este domingo el brindis de los argentinos y de los amantes del Malbec seguro será especial. Es que como cada 17 de abril desde hace 12 años, el mundo entero celebra el Día Mundial del Malbec, la cepa insignia de los argentinos, y una de las variedades tintas que ha sabido posicionarse entre las preferidas entre los consumidores.
En el marco de una nueva celebración del festejo que nació de la mano de Wines of Argentina, traemos algunos detalles que quizás no conocían acerca de este varietal que encontró en Argentina su mejor y más variada expresión.
Un inmigrante más: quizás sea uno de los datos que más se conocen de esta cepa. Si bien ha sido adoptada por Argentina, tiene su origen en el sudoeste de Francia. Existen varias versiones acerca del origen de la cepa Malbec, fundamentalmente se la disputan dos emblemáticas regiones de Francia: Burdeos y Cahors. Si nos remontamos bastante hacia atrás en la historia, conforme al ampelógrafo Pierre Galet, sus orígenes estarían en Borgoña, pero luego se propagó por el Valle del Loira durante el Renacimiento. Incluso, en Burdeos, representó hasta el 80% de los viñedos de Blaye y Bourg antes de la plaga de la filoxera en el siglo XIX. En cambio, en Cahors continúa siendo la cepa dominante en sus vinos, aunque sin el renombre que ha conseguido en Argentina.
Camaleónico: mucho se ha hablado de la versatilidad del Malbec. Esto no solo se refleja en su capacidad para adaptarse a todos los terrenos, sino en su aptitud para elaborar cualquier estilo de vino. Hoy en día, las bodegas hacen a partir de esta cepa vino tinto, por supuesto, pero también rosados, espumosos y hasta blancos, a partir de una vinificación del tipo blanc de noir. Ejemplos de estos son los más recientes White Malbec de Bodega Trivento o el Dada White Malbec.
Más de medio millón de botellas por día: el Malbec dominó las exportaciones argentinas con un total de 1.697.913 hl,, es decir casi 162 millones de litros, por un valor FOB de 563.293.000 dólares, lo que determina un precio medio por litro de vino de 3,32 dólares. Aunque la modalidad de envío es bien variada, si sacamos un promedio por el envase más utilizado, las botellas de 750 cc, en el mundo se comercializan en promedio 591.654 botellas de malbec por día. Las exportaciones de este varietal han crecido en volumen un 51,8% y en valor un 22,1% en los últimos 10 años y respecto al año 2020, este vino aumentó un 7,9% en volumen y 16,3% en valor FOB.
Ciudadano del mundo: según los registros del INV, para 2021 fueron 122 los países a los que llegó el Malbec con al menos un envío. Fueron Reino Unido (30,5%) y Estados Unidos (26,3%) quienes lideraron las exportaciones de vino varietal malbec puro. Luego figuran Brasil, Canadá y Alemania. Pero también hay otros como México, Países Bajos, Francia, China, Suiza, entre otros.
Un vino millonario: existe un Malbec argentino que supera el millón de pesos. Una vinoteca mendocina comercializa (al mes de abril de 2022) una colección de Cobos Malbec, elaborado por Viña Cobos, la bodega mendocina del reconocido Paul Hobbs, a $1.200.000. Se trata de una colección vertical de las añadas 2003, 2004 y 2005, aunque el precio promedio por botella es de $400.000, se comercializan solo en conjunto.
El varietal de los mil nombres: para nosotros, el varietal emblema del país se llama Malbec. Pero ese no es su único nombre. Durante varios años, muchas bodegas argentinas escribieron el nombre de este vino con “K” al final, es decir, “Malbeck”, ya que era el apellido del vitivinicultor húngaro que difundió la cepa en Francia. Pero esa no es la única, sino que es una de las que más denominaciones tiene en el mundo: Bergerac, Pécharmant, Montravel, Côtes-de-Duras, Côtes-du-Marmandais, Buzet, Brulhois, Coteaux du Quercy, Pressac en la región de Libourne, Planta de Cahors o Planta del Roy, entre otros. En Cahors la llaman Auxerrois, mientras que también es muy popular la denominación Côt.
Iguales, pero no tanto: justamente del Côt vamos a hablar ahora. Aunque se diga que se trata de la misma uva, Malbec y Côt son bastante distintos. Aunque comparten su hermandad, al desarrollarse en ámbitos tan distintos, en los últimos 150 años tuvieron una evolución genética dispar en clima, en suelo y en altura sobre el nivel del mar, por lo que hoy son dos vinos bien diferenciables. Así, en el Côt es posible encontrar una mayor producción, pero el Malbec presenta un mejor color.
Un todoterreno: si bien el Malbec se concentra en un 84,6% en tierras mendocinas, está presente en 17 de las 18 provincias vitivinícolas de Argentina, alcanzando en 2021 las 46.366 ha. El 63% del total de la superficie del varietal se encuentra en el Valle de Uco y Luján de Cuyo en Mendoza. Salta, La Pampa, Jujuy y Tucumán tienen implantada más del 45% de su superficie de vid con Malbec. Pero su extensión se da en todos los puntos cardinales, llegando a la Patagonia, Cuyo, el Norte y hasta la región Pampeana.
¿Qué sería del Malbec sin Sarmiento?: Al prócer Domingo F. Sarmiento mucho se lo reivindica por su aporte para la educación argentina, pero pocos conocen que fue una pieza fundamental para la llegada del Malbec al país. En 1953 fue él quien contrató al agrónomo francés Michel Aimé Pouget para llevar adelante la dirección de la Quinta Agronómica de Mendoza, creada justamente un 17 de abril, la fecha elegida para el festejo. Fue el ingeniero quien intrudujo en Argentina las “variedades francesas”, como se las conocía en aquella época, entre ellas el Malbec. Ambos habían coincidido en exilio en Chile, donde el europeo y el argentino estuvieron en los primeros pasos de la Quinta Agronómica de Santiago, modelo que replicaron en Argentina.
Una cepa noble: en el mundo hay catalogadas solo 18 como cepas nobles, es decir, aquellas consideradas como uvas capaces de producir un gran vino sin mezclas -aunque también pueden ser utilizadas en cortes-, y el Malbec es una de ellas. Las otras 17 son Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Chenin Blanc, Garnacha, Gewürztraminer, Merlot, Moscato, Nebbiolo, Pinot Grigio, Pinot Noir, Riesling, Sangiovese, Sauvingnon Blanc, Semillon, Syrah,Tempranillo y Viognier.