El descorche en un restaurante ¿Conocías esta tendencia? Algunos consejos

El descorche en un restaurante ¿Conocías esta tendencia? Algunos consejos
El descorche en un restaurante.

Llevar nuestro vino al restaurante ya no es cosa de locos y cada vez gana más adeptos, aunque todavía hay muchos miedos de cómo hacerlo por parte del comensal.

El vino en el restaurante es distinto, tiene otro sabor, otro servicio, otro glamour. Lo tradicional es que el mozo nos traiga una carta de vinos para que nos debatamos cual es la mejor opción, sin embargo, poco a poco se instala una tendencia que saltea este paso. Llevar nuestro vino al restaurante ya no es cosa de locos y cada vez gana más adeptos, aunque todavía hay muchos miedos de cómo hacerlo por parte del comensal. ¿Qué es eso del descorche?

Tal vez hace unos años hubiese quedado de muy mal gusto entrar al restaurante con una botella en la mano, y probablemente el resto de los comensales se hubiesen dado vuelta para mirarlo y comentar a sus espaldas. Hoy, se empieza a entender que quien llega con su botella al local es para hacer uso del servicio de descorche cuyo precio está convenientemente indicado al principio o al final de la carta de vinos.

¿Y en qué consiste este servicio? Bueno, cada restaurant fija un precio por permitirte poner tu vino en la mesa y no elegir alguno de la carta del lugar, y con ello compensar la no ganancia por la venta del vino.

El descorche en un restaurante.
El descorche en un restaurante.

¿Y para qué llevar un vino si el local tiene una carta? Bueno, lo que pasa es que hay situaciones particulares que ameritan este servicio de descorche. Por ejemplo, puede suceder que hayas recibido como regalo un vino caro y lo quieras compartir en ese momento, o que quieras descorchar algún vino especial guardado para la ocasión o simplemente pienses que la comida del lugar es buena pero la carta de vinos es pésima. Incluso si uno se junta con amigos a disfrutar de distintos vinos con determinada temática, una suerte de degustación amateur, puede hacer uso de este servicio.

Si bien es un servicio que se populariza, no en todos los lugares del país tiene la misma aceptación. En provincias con mayor consumo y difusión de los vinos suele ser un servicio más común. A su vez, cada local gastronómico tiene su política propia en cuanto al descorche, es decir, si está permitido o no y el precio. Hace un tiempo solo algunos restaurantes contaban con este servicio e incluso no sabían cómo cobrarlo.

A modo de anécdota personal me ocurrió que cuando ponía un vino sobre la mesa y preguntaba el precio del servicio, el mozo con cara rara me decía – ya vengo, le pregunto al encargado-. En ese momento, tal vez 5 años atrás, muchos te lo dejaban pasar sin costo y los que te cobraban lo hacían al azar, ya que no había un criterio consensuado. Con el correr del tiempo se ha extendido el uso del servicio y en general tiene el costo igual al del vino más barato de la carta. Lamentablemente todavía hoy hay locales que no descorchan porque lo ven como una amenaza y en segundo lugar porque quieren hacer rotar los vinos que tienen en el local.

Por todo lo antedicho, hay que tener ciertos recaudos y detalles para llevar tu vino al restaurante porque puede ser un papelón si no brindan el servicio de descorche. Así que acá van algunos consejos:

· Primero y principal: durante la reserva en el restorant preguntar factibilidad y precio.

· Llevar un vino entry level o que está en la carta no será bien recibido. ¿Cómo saber si un vino está en la carta? Es fácil ya que hay vinos que están siempre, así que, si el tuyo es alguna rareza, seguro no estará.

· Llevar el vino en una bolsa para dar más elegancia a la previa al descorche. Hoy vienen unas bolsas muy prácticas de neopreno si es para blancos o vinos refrigerados o simplemente en una de papel madera si es un tinto.

· También se suele estilar dejar media copa en la botella para darlo a conocer al sommelier o administrador del lugar.

· Si quedó vino uno se lo puede llevar. Los lugares más preparados tienen unos corchos sintéticos para volver a tapar la botella, o tener la precaución de conservar el corcho.

Cualquiera sea el caso, de que lo compre el vino por carta o lo lleve desde su casa, lo importante es que pueda disfrutar un buen momento. Salud.

Perfil del autor

Francisco González Antivilo forma parte del mundo del vino desde hace 18 años. Escribe y comparte. Se ha formado y trabajado en distintas áreas que aportan a la industria vitivinícola, como la comercialización, la producción y la docencia. Tiempo después de recibirse de ingeniero agrónomo comenzó su formación para recibirse de Doctor en Ciencias Biológicas, trabajando como científico por varios años. Hoy, trabaja en su empresa de I+D para el sector agrícola como gerente. www.frangonzalezantivilo.com / @frangonzalezantivilo

“Las opiniones vertidas en este espacio no necesariamente coinciden con la línea editorial de Diario Los Andes”.

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