No solo se marida: tres consejos para cocinar con vino

No solo se marida: tres consejos para cocinar con vino

Nuestra bebida nacional se adapta a una gran cantidad de recetas gastronómicas y es importante aprovecharlas al máximo.

Producir un vino implica poner un arte a disposición de los sentidos. Precisamente ese arte consiste en administrar todas las características organolépticas que intervienen, a fin de brindar la mejor experiencia posible.

Como sabemos, en virtud de esas características es que el vino puede combinarse con determinadas comidas que realzan más eficientemente sus aromas, sabores y texturas. Lo llamamos maridaje.

Sin embargo, y con el desarrollo de la industria, la gastronomía fue encontrando en el vino las condiciones para considerarlo un ingrediente más en la infinita gama de preparaciones. No solo una compañía.

Es decir, esas características organolépticas se realzan también en preparaciones gastronómicas, que no se distorsionan a pesar de la cocción, por ejemplo.

Cocinar con vino tiene sus trucos. Principalmente porque hay algunos preconceptos que están muy instalados y pueden no ser la mejor sugerencia. Veamos algunos tips.

1. Buscar precio sin resignar calidad

Es común pedir en el almacén “el vino más barato” para cocinar una receta, que sin embargo, lleva ingredientes ambiciosos que requieren una inversión. Esta contradicción lleva a pensar que si el vino no está a la altura de la calidad de la receta, puede arruinar la preparación. Es decir, probablemente el cocinero no acuda a la carnicería a pedir el “corte más barato”. Con los vinos es igual. Esto no significa que sea necesario invertir grandes sumas de dinero, sino estar atentos a elegir la mejor relación calidad-precio.

2. No siempre vino blanco

Suele creerse que el vino blanco es el mejor para cocinar, porque no tapa el color de otros ingredientes ni invade con su aroma y gusto. Sin embargo, la recomendación al respecto es pensar qué tipo de vino descorcharíamos para maridar con nuestro plato y en función de eso, elegir un vino para cocinar.

Es decir, que si queremos cocinar carnes de ternero en un disco, no debemos temer usar un Malbec en la preparación. Al fin y al cabo, es el que mejor se relaciona con este tipo de alimento.

3. Saber esperar

Como sabemos, el tiempo es el mejor amigo del vino. Intentar otorgarle las características de la bebida a una preparación a modo de shock arruinará el plato. El vino debe tener una cocción a fuego lento o medio, durante al menos 15 minutos para evaporar el alcohol y seguir conservando las características organolépticas.

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