Este aceite está integrado en las dietas de muchas personas en el mundo, su influencia fue por las comidas del Mediterráneo, una cultura antigua que dio a conocer entre otras cosas este ingrediente. Algo que seguramente no sabías sobre el aceite de oliva es que mientras está cerrado lo podes guardar sin ningún inconveniente, pero una vez abierto debes consumirlo a un buen ritmo para que el oxígeno no afecte su estado. Según expertos lo ideal es consumirlo dentro de los primeros cuatro meses, porque cuando terminas el envase el producto ya no es el mismo que compraste.
En cuanto al almacenamiento es importante saber que podés guardar las botellas cerradas en la heladera, ya que por debajo de los 13 grados se solidifica, entonces el aceite se hace una manteca y en esa instancia se frenan todos los procesos de oxidación y se conserva intacto. Una vez abierto hay que tenerlo lejos de la hornalla porque el calor acelera los procesos de oxidación, tampoco dejarlo al lado de la ventana porque le da el rayo del sol y el vidrio hace de lupa. Tiene que guardarse en un lugar fresco, a temperatura ambiente en la alacena o bajo mesada y siempre con la tapa puesta.