¿Existen oportunidades para recuperar a los consumidores de vino?

¿Existen oportunidades para recuperar a los consumidores de vino?
¿Existen oportunidades para recuperar a los consumidores de vino?

Diferentes estudios indican que la preferencia se vuelca a las marcas que cuidan el ambiente y hacen bien social.

Un estudio realizado por Unilever en 2017 reveló que un tercio de los consumidores optan por comprar marcas que estén haciendo un bien social o ambiental. El informe también sugiere que la tendencia de compras dirigidas a un propósito es mayor entre los consumidores en las economías emergentes que en los mercados desarrollados. Mientras que 53% de los compradores en el Reino Unido y 78% en los Estados Unidos dicen sentirse mejor cuando compran productos que se producen de forma sostenible y esa cifra aumenta al 88% en la India y al 85% en Brasil y Turquía.

Como era esperarse, la esfera corporativa ha comenzado a realizar acciones para disminuir sus impactos ambientales y sociales y el mundo del vino no queda afuera.

Los Millennials son la audiencia clave para los productos 'verdes', una base de consumidores que aparentemente está perdiendo interés en el vino.

En Estados Unidos, según el estudio de Unilever, los Millennials son una generación arraigada con habilidades tecnológicas que esperan eficiencia. Exigen experiencias diversas y auténticas, y desean productos innovadores y de alta gama. Buscan la diferenciación y están más dispuestos a experimentar, gravitando hacia productos innovadores y tipos de vino alternativos como el vino orgánico y con menos alcohol, o un formato nuevo, como el vino en una lata.

Es tendencia mundial la preocupación por parte de las generaciones más jóvenes del cuidado de la salud, el bienestar y la disminución de los impactos ambientales y sociales. Si bien aún es un nicho de mercado, del total de vino consumido a nivel mundial sólo 3,6% pertenece a vinos orgánicos. Las ventas de vino orgánico aumentaron un 22% en 2017, en comparación con un crecimiento de menos del 3% en el vino no orgánico, según Nielsen.

Otro punto a destacar es que los vinos orgánicos tienen buen sabor. Un estudio publicado en The Journal of Wine Economics encontró que los vinos sostenibles y orgánicos obtuvieron en promedio 4.1 puntos más que los equivalentes cultivados con prácticas tradicionales en las pruebas de sabor.

El índice de oportunidades SOLA (Oportunidades de vinos sostenibles, orgánicos y con menos alcohol) de Wine Intelligence 2018 analizó las oportunidades relativas por mercado de vinos con menor contenido de alcohol, sin alcohol, de comercio justo, ecológico, de producción sostenible, respetuoso con el medio ambiente, de una bodega sin emisiones de carbono, biodinámico, sin conservantes, sin sulfitos y veganos. De acuerdo con el informe, los vinos que ofrecen una conexión ambiental y de sostenibilidad tienen las mejores posibilidades de éxito dentro de la categoría alternativos, ya que los vinos con menos alcohol y sin alcohol luchan por la atención del consumidor.

El vino orgánico ocupa el primer lugar en el índice de oportunidades, lo que indica que tiene la mejor oportunidad dentro del universo SOLA.

Esto podría explicarse por el hecho de que, por lo general, tanto el comercio como los consumidores comprenden y reconocen mejor lo "orgánico". La oportunidad del vino orgánico es particularmente fuerte en Finlandia, Suecia y Alemania, impulsada por los objetivos minoristas sólidos para aumentar la cuota de mercado de los vinos orgánicos. Luego le siguen los vinos de producción sostenible y los de comercio justo. Sin embargo, esto varía según el mercado: en el Reino Unido el comercio justo se destaca mientras que en Japón es el vino sin conservantes el que ofrece la mayor oportunidad.

Todas las categorías tienen en común que se caracterizan por hacer un vino ambientalmente responsable y sostenible, dar al consumidor una opción innovadora fuera de lo cotidiano y atender a las minorías. Además, los beneficios no son sólo ambientales y económicos, un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y publicado en Organization and Environment encontró que las bodegas que habían adoptado prácticas sostenibles, como la gestión del riego y la mejora de la conservación del suelo, obtuvieron mejores resultados financieros.

Fuente: Observatorio Vitivinícola Argentino

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