El vino nos permite experimentar con un sinfín de recetas y combinaciones. Proponemos un viaje al interior de esta receta poco común.
El licor es esa bebida que se obtiene de la maceración de algunas hierbas o frutos que se utilizan para producirlo. Comúnmente suele ser endulzado con diversos ingredientes, como el azúcar de la uva.
Si se incluye vino al proceso, el producto es un licor de vino o vino de licor. Éstos se caracterizan por tener una base de vino (o mosto en su defecto) a la cual se le añade alcohol, preferentemente de origen vínico o aguardiente. Casi siempre el producto final va a ser una bebida de una graduación alcohólica en torno al 15% vol.
La preparación de esta bebida puede ser más o menos compleja. Sin embargo, hay una opción casera de sencillos pasos que pueden realizarse en casa.
Paso a paso
Para producir un licor de vino necesitamos, por supuesto, un buen tinto. No es necesario que sea de crianza y cuerpo persistente. Debe ser tan bueno como pretendemos que lo sea el licor.
Los otros ingredientes serán azúcar y un elemento alcohólico, preferentemente aguardiente. También se deben incluir todas las fuentes aromáticas que cada persona quiere incorporar, completamente a gusto. Por ejemplo, frutas, hierbas, pimienta, vainilla, etc. Veamos un ejemplo…
- Se debe incorporar en una olla el vino (una botella), unas tres rodajas de naranja sin pelar y sin semillas, ingredientes como esencia de vainilla (dos cucharadas), dos pizcas de pimienta, canela y el azúcar (1 kilo por cada botella de vino).
- Esta mezcla debe llevarse a cocción hasta que rompa el hervor. En ese momento se debe bajar el fuego al mínimo y conservar la cocción por unos 20 minutos. Hay quienes aseguran que luego de que rompa el hervor debemos agregar los aromáticos. Cada persona lo hará a su manera.
- La cocción finaliza cuando la mezcla es un almíbar de consistencia espesa pero con cierta fluidez. Es el momento de dejar enfriar. Con la mezcla ya fría, se debe colar el líquido para desechar la pulpa y los restos.
- Si el almíbar de vino está listo, filtrado y vertido en una botella; procedemos a hacerlo interactuar con el alcohol. Le incorporamos el aguardiente, cerca de medio litro para las cantidades mencionadas anteriormente. Luego solo queda esperar entre mes y mes y medio con la mezcla cerrada.
Con paciencia e imaginación, se podrá disfrutar de un increíble licor de vino casero para acompañar los postres o en previa a la comida.