El autor hace un gran repaso sobre las últimas décadas del cepaje. Sostiene que esta celebración, que ya lleva once ediciones, ha demostrado el gran recorrido de una variedad con estrella propia.
El autor hace un gran repaso sobre las últimas décadas del cepaje. Sostiene que esta celebración, que ya lleva once ediciones, ha demostrado el gran recorrido de una variedad con estrella propia.
A lo largo de los años, el Malbec argentino evolucionó buscando su mejor versión y si hay algo en lo que se ha destacado, principalmente en las últimas dos décadas, es en conquistar a los paladares del mundo entero. Para este fenómeno, hay una interpretación elemental: mostró siempre su faceta más auténtica y la industria local, en constante transformación e innovación, acompañó este crecimiento manteniendo la calidad distintiva y potenciando la expresividad de uno de los varietales más disruptivos a nivel global. Sobre estos cimientos, se erigió la campaña Malbec World Day que impulsamos desde Wines of Argentina, la cual acompañó y potenció el crecimiento de la cepa más allá de lo esperado.
El Malbec llegó a nuestro país de la mano de Michel Aimé Pouget, un agrónomo francés contratado por Domingo Faustino Sarmiento para llevar adelante la dirección de la Quinta Agronómica de Mendoza, mediante la cual incorporaría nuevas variedades de cepas para mejorar la industria vitivinícola nacional. Tras la aprobación del proyecto, el 17 de abril de 1853, la vitivinicultura creció exponencialmente y, con ella, el Malbec, que se adaptó rápidamente a los múltiples terruños de la geografía agreste argentina, desarrollándose incluso mejor que en su tierra de origen. Sus características particulares fueron cada vez más valoradas por el mundo a tal punto que la variedad fue perfilándose, con tiempo y mucho trabajo, como la uva insignia de nuestro país.
Casi por sorpresa, Argentina pasó a convertirse en la única nación en la que se encuentran cepas originales de Malbec auténticamente provenientes de Francia, dando pie a la elaboración de un producto de calidad cada vez más superior. Así, nació la estrella que cambió la cara internacional a la vitivinicultura argentina.
Desde 2000, los productores argentinos comenzaron a poner el foco en el origen, dando como resultado Malbec que encerraban la identidad de cada lugar. Debido a su carácter noble y versátil, fue capaz de reflejar fielmente la diversidad de las regiones vitivinícolas argentinas, sirviendo de carta de presentación a nivel internacional y encontrándose con una recepción inaudita.
En vista de estos avances, desde Wines of Argentina creamos en 2011 la iniciativa Malbec World Day para posicionar al Malbec argentino en el mundo y celebrar el éxito de la industria vitivinícola nacional. Desde entonces, cada 17 de abril lo colocamos en el centro del brindis mundial mediante acciones en los principales mercados de exportación, a las que se les suman eventos coordinados por las representaciones argentinas en el exterior e iniciativas independientes. La gran repercusión alcanzada por la campaña llevó incluso a que la experiencia se replicara también dentro de Argentina de la mano de gobiernos provinciales y entidades locales.
Once ediciones del Malbec World Day dan cuenta del reconocimiento global que fue adquiriendo el Malbec Argentino a lo largo del tiempo, pero también su industria, cada vez más madura y confiada. Ésta evolucionó a pasos agigantados buscando la mejor versión del cepaje y abrió paso a que el mundo conozca un universo de Malbec argentinos que mantienen su calidad reconocida internacionalmente y, en consecuencia, a que conozca más de nosotros, de nuestra cultura y riquezas naturales.
Nuestra tradición vitivinícola, fuertemente arraigada a nivel cultural, sumado al carácter disruptivo de las nuevas generaciones de productores, se vio potenciada por un mayor conocimiento de los factores del terroir que inciden directamente sobre el varietal. Aquí surge un punto de inflexión en la historia del Vino Argentino: el descubrimiento de la versatilidad del Malbec que llevó, en consecuencia, a que los productores se sintieran libres de experimentar y romper con todas las reglas del juego, dejando que el Malbec se expresara tal y como es, condensando lo mejor de nuestros terruños. Así, la cepa estrella de Argentina avanzó todavía más en el tablero mundial.
El presente de la variedad nos lleva a atestiguar un posicionamiento ampliado en torno a una mayor gama de estilos, mediante el cual su apreciación se enriquece y nuevas puertas se abren hacia la exploración y el disfrute.
Por eso, para la edición del Malbec World Day 2021 elegimos la premisa #Malbec Argentino, ¡NOS gusta! con el propósito de unir y conectar a todos los consumidores que comparten el mismo gusto por el varietal y que eligen el estilo que mejor se adapta a su gusto sin otra explicación más allá del hecho de ser rico.
Gracias al camino recorrido hoy afirmamos con orgullo que el mundo ha llegado a asociar el Malbec con nuestro país y que ésta es la variedad argentina más elegida a nivel internacional. Dentro de su complejidad, donde se muestra diferente y único a la vez, radica su máxima riqueza y, en este nuevo capítulo de su historia, el Malbec argentino sigue sorprendiendo y se mantiene más vigente que nunca.