Este jueves se conmemora el Día Internacional del Cabernet Sauvignon. A continuación, un repaso por el desarrollo de este varietal en Argentina.
El 29 de septiembre de cada año se celebra el Día Internacional del Cabernet Sauvignon, una fecha dedicada a rendir homenaje a esta variedad de uva que se ha convertido en un ícono mundial. La idea surgió en California, Estados Unidos, con el propósito de impulsar las ventas de esta cepa, que junto con el Chardonnay, ayudó a poner a los vinos estadounidenses en el mapa global.
En Argentina, el 2024 ha sido un año notable para el Cabernet Sauvignon, con un crecimiento del 26,4% en la producción en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 795.366 quintales según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
Mendoza, la principal región vitivinícola del país, se destaca en la producción de esta variedad, siendo los departamentos de Luján de Cuyo y Tunuyán los que más quintales cosecharon. La mayor superficie plantada de Cabernet Sauvignon se encuentra en Luján de Cuyo (19,9%) y Maipú (12,5%), mientras que los departamentos del Valle de Uco (Tupungato, Tunuyán y San Carlos) concentran el 29,7% de la superficie de esta cepa en Mendoza.
El Cabernet Sauvignon está presente en 17 provincias vitivinícolas de Argentina, sumando un total de 13.006 hectáreas cultivadas en 2024, lo que representa el 6,4% del total de viñedos del país. Es la cuarta variedad en importancia, después del Malbec, la Cereza y la Bonarda. Mendoza sigue liderando la producción nacional con 9.988 hectáreas (76,8%), seguida de San Juan con 1.146 hectáreas (8,8%) y otras provincias con 1.872 hectáreas (14,4%).
Originaria de Burdeos, Francia, el Cabernet Sauvignon es una de las variedades más prestigiosas del mundo. Es la base de muchos de los grandes vinos de Burdeos y también se cultiva en otras regiones francesas como el Valle del Loira, Provenza y Languedoc-Roussillon.
Su adaptabilidad le ha permitido florecer en diversas regiones vitivinícolas del mundo, incluyendo California, Argentina, Chile, España, Italia, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.
Estudios genéticos han revelado que esta cepa es producto de un cruce natural entre Cabernet Franc y Sauvignon Blanc. Los vinos de Cabernet Sauvignon son conocidos por su intensidad y estructura, presentando aromas a frutos rojos, ciruela, pimiento, y especias como la pimienta y el pimentón.
Son vinos que suelen envejecer bien, desarrollando mayor complejidad con el tiempo y son parte de cortes tradicionales con variedades como Merlot, Malbec y Cabernet Franc.