La sobreproducción de vinos sigue reflejando problemas, por lo que el país de la Unión Europea se adhiere a medidas excepcionales para tratar el desequilibrio en el mercado vitícola.
La Comisión Europea ha adoptado este 23 de junio un conjunto de medidas excepcionales para remediar los actuales desequilibrios del mercado vitivinícola debido a la reducción del consumo y la acumulación de existencias, que ha generado una pérdida de ingresos en varias regiones de la Unión Europea, dando así respuesta a las peticiones de Estados miembro especialmente afectados por este contexto, como es el caso de España.
En el marco de los programas nacionales de apoyo al vino, ahora será posible que los Estados miembros incluyan la destilación de crisis para eliminar el excedente de vino del mercado, por lo que hasta el próximo 15 de octubre será posible destilar el vino más afectado por la crisis del mercado.
Cómo será implementarán las medidas
El vino destilado se retirará del mercado y el alcohol obtenido sólo podrá destinarse a usos no alimentarios para evitar distorsiones de la competencia. También se ha flexibilizado la aplicación de los programas de apoyo al vino, permitiendo más flexibilidad para la vendimia en verde este verano y aumentando el porcentaje de cofinanciación de la UE de las medidas relacionadas con la reestructuración, la vendimia en verde, la promoción y la inversión.
La destilación se había puesto en la mesa de los países de la UE desde la pandemia, cuando el remanente era tal que no tenía otra posibilidad. Las autoridades estiman que no será tan severa la medida como durante el confinamiento pero que ayudará al sector a mantener su competitividad.
Según el medio Europa Press la disposición permitirá a los Estados miembro adaptar mejor sus medidas a la situación del mercado vitivinícola en el año en curso y hacer un mejor uso de la cosecha en verde para evitar o reducir los posibles excedentes de vino del año próximo.
El sector vitivinícola se ve afectado por la reducción del consumo debida a la actual inflación de los precios de los alimentos y las bebidas, que, combinada con una buena cosecha de 2022 y las consecuencias de las dificultades del mercado durante la pandemia, ha provocado una acumulación de existencias.
Este contexto de mercado está provocando dificultades de comercialización para los viticultores y productores de la UE, una caída de los precios de mercado y, en consecuencia, una grave pérdida de ingresos, sobre todo en algunas de las regiones más afectadas por estas tendencias. Las medidas adoptadas por la Comisión, una vez aprobadas por los Estados miembro en una reunión del Comité de la Organización Común de Mercados Agrícolas, ayudarán al sector a remediar los desequilibrios actuales.
