Lorena Mulet, enóloga de Bodega Cruzat, revela su fascinación por los espumantes y comparte su visión sobre la innovación y las tendencias en el mundo del vino. Todavía estás a tiempo de inscribirte en el Concurso Nacional de Vinos Guarda 14, que la tendrá como parte del jurado.
Conversamos con Lorena Mulet, la palabra autorizada para hablar de espumantes, quien, además, formará parte del prestigioso jurado que tendrá la responsabilidad de catar las mejores vinos del país y los puntajes que ella otorgue, junto al resto del plantel, constituirán para los participantes “la materialización del esfuerzo”.
Hablamos del Concurso Nacional de Vinos y Espirituosas de Guarda 14. Hasta el 13 de septiembre de 2024, es posible inscribirse. Esta tercera edición, que se llevará a cabo el próximo 2 de octubre en Mendoza y brinda una oportunidad dorada para bodegas y productores de ponerse a prueba en una cata a ciegas. La competencia se regirá por normas internacionales y contará con un jurado de prestigio, compuesto por expertos degustadores de renombre y en la categoría espirituosas, por supuesto, Lorena participará:
- ¿Cómo comenzó tu carrera en el mundo de la viticultura y la enología?
Siempre me interesaron los procesos productivos y luego tuve interés por estudiar la transformación de la materia prima y la microbiología de los alimentos. La elaboración de espumantes tiene todo de eso. Mi primera cosecha fue en el año 2002 en la bodega Luigi Bosca. Empecé trabajando en el laboratorio, haciendo un poco de todo: vinos blancos, rosados, tintos y espumantes. Esto me permitió conocer distintos sectores de la enología y técnicas de elaboración, pero me di cuenta de que mi camino continuaría en el mundo de las burbujas. Comencé a dedicarme tiempo completo a la elaboración y terminé haciéndome cargo de toda la línea de espumantes de esta empresa. Luego vinieron algunos proyectos donde pude participar y aprender muchísimo. En 2011 me convocó Pedro Rosell para integrarme a Cruzat. Esta propuesta me atrapó y hoy estoy disfrutando y haciendo lo que me gusta.
- ¿Qué te inspiró a dedicarse al vino y a la bodega?
Los espumantes son pensados para momentos festivos, transmiten buena energía. La elaboración es apasionante, lleva tiempo, paciencia y requiere de mucho trabajo. Intervienen muchas instancias en las que hay que cuidar todos los detalles. Es muy agradable y me gusta hacerlo. Desde la uva hasta el producto terminado se requiere de una tecnología especial y un cuidado minucioso. El riesgo es grande y se puede perder mucho material si no se está atento a cada punto. En el momento de hacer los cortes y en la preparación de los licores de expedición es donde hay mayor creatividad.
- ¿Cuál considerás que ha sido su mayor logro en la industria del vino?
Fuimos pioneros en Argentina en la elaboración de productos como el Pet Nat, los Naranjos y la Ratafia. Aportamos a desestacionalizar el consumo con la constante innovación en productos. El equipo obtuvo múltiples reconocimientos en diversos concursos.
- ¿Qué tendencias actuales en la viticultura y enología te parecen más prometedoras?
Las prácticas sustentables, amigables con el medio ambiente, seducir a nuevos segmentos de consumo y bajar los niveles de alcohol hasta llegar a vinos sin alcohol.
- En tu experiencia, ¿suma ser galardonado en este tipo de concursos?
Es un cariño al equipo de trabajo. Es la materialización del esfuerzo de todos los actores de esta industria. Es la posibilidad de compararse entre pares para confirmar o corregir el rumbo de lo que estamos construyendo.
- ¿Cómo te preparás para ser parte del jurado en un evento como el de Guarda 14?
Con mucha responsabilidad, es un compromiso muy serio que se asume y hay que actuar en consecuencia. Días previos, nos reunimos y el presidente del jurado nos da las indicaciones sobre los parámetros a tener en cuenta y cómo hacer la puntuación. Se catan vinos de todo el país, con una gran diversidad de variedades, terroirs, técnicas y precios, haciendo que el concurso sea muy enriquecedor a nivel nacional y su evaluación pone en evidencia estilos y calidades que marcan tendencias. Estoy muy expectante de poder participar y compartir con colegas esta nueva experiencia.
- ¿Qué aspectos considerás más importantes en la evaluación de un vino?
En este tipo de concurso no se evalúa la presentación del vino ni la bodega que lo elabora. Es una degustación a ciegas donde solo se evalúa el vino por sí mismo. Se evalúa lo que el vino tiene para comunicar a través de los sentidos del gusto, olfato y vista. Hay que estar muy concentrado para distinguir defectos y bondades de cada vino.
- ¿Qué consejo le darías a los productores que participan en el concurso?
Que se animen a participar. Es un concurso a ciegas donde se cuidan los pasos para lograr un resultado justo. Son pocas las ocasiones que tenemos para medir nuestros productos de manera fiel y confiable.
Sobre Lorena Mulet:
En 2011, Pedro Rosell convocó a Lorena Mulet (43), una de sus alumnas en la Facultad de Agronomía, para integrarse al equipo enológico de Bodega Cruzat. Desde entonces, Mulet ha estado profundamente vinculada al mundo de los espumosos. Hoy en día, no solo lidera la creación de todas las producciones de la bodega, sino que también se ha consolidado como una de las enólogas más reconocidas y respetadas de la industria vitivinícola.
Junto a Pedro Rosell, forma un equipo enológico que entiende que la paciencia y el trabajo en conjunto son fundamentales para lograr excelentes resultados.
Sobre Bodega Cruzat:
Este 2024, Bodega Cruzat celebra sus primeros 20 años de historia. Fundada en 2004 por un grupo de empresarios chilenos en colaboración con el Ingeniero Agrónomo y enólogo argentino Pedro Federico Rosell, la bodega se estableció con el objetivo de producir los mejores vinos espumosos mediante el método tradicional. Desde sus inicios, el enfoque estuvo en encontrar el lugar ideal para plantar los viñedos y construir la bodega, con el fin de elaborar espumosos de máximo nivel.
Mendoza fue elegida por sus características óptimas: buena altitud, suelos con buen drenaje y temperaturas adecuadas, especialmente en las regiones de Luján de Cuyo y Valle de Uco. Estas zonas no solo cumplieron, sino que superaron las expectativas de la bodega año tras año. El dinamismo del mercado argentino también resultó ser un atractivo clave para el emprendimiento.
Sobre el Portfolio:
Cruzat ofrece una gama de espumosos de alta gama y premiados internacionalmente. Entre sus productos destacados están:
- Millésime, el ícono de la bodega.
- Single Vineyard: Finca la Dama y Cruzat Orgánico.
- Cruzat Cuvée y Cruzat Premier, con 24 y 12 meses sobre lías respectivamente.
Las últimas innovaciones incluyen:
- Cruzat Pet Nat, elaborado bajo el método ancestral.
- Cruzat Naranjo, el primer espumoso naranjo del mercado.
- Cruzat Cosecha Temprana, bajo en alcohol y calorías.
- Cruzat ICE, diseñado especialmente para ser consumido con hielo.
Todos los espumosos de Cruzat cuentan con la certificación vegana otorgada por LIAF. Además, inspirada en el tradicional licor de las champañeras francesas, Cruzat produce una Ratafia al final de cada cosecha. Este producto único en el mercado argentino, tras varios años de investigación, se elabora con:
- Ratafia de Pinot Noir: vino base macerado con frutos secos y envejecido en roble francés.
- Ratafia Chardonnay: vino base macerado con cáscaras de naranja y lima, y destilado en alambiques de cobre.
Más Información: bodegacruzat.com/es | Instagram: @bodegacruzat