Un algoritmo de aprendizaje automático ha demostrado la capacidad de identificar el origen preciso de los vinos de Burdeos mediante el análisis de su composición química.
Investigadores de la Universidad de Ginebra han desarrollado un algoritmo respaldado por inteligencia artificial que, según describen, es un “modelo 100% fiable” en la identificación de la composición química de vinos finos, según publicó la prestigiosa revista Decanter.
Este algoritmo podría ser un recurso valioso en la lucha contra la falsificación en el comercio de vinos de alta calidad.
En el estudio, se utilizaron 80 vinos tintos de siete castillos diferentes, abarcando 12 cosechas entre 1990 y 2007, todos provenientes de fincas reconocidas de Burdeos. Los vinos fueron vaporizados y descompuestos en componentes químicos, generando cromatogramas con alrededor de 30,000 puntos que representan compuestos químicos individuales.
El equipo utilizó 73 de estos cromatogramas para entrenar a la inteligencia artificial, incorporando datos sobre la cosecha y la finca de origen de los vinos. P
Posteriormente, probaron el algoritmo con siete cromatogramas reservados, logrando identificar con un 100% de precisión la finca de origen de cada vino. Este proceso se repitió 50 veces con diferentes vinos, y el algoritmo mantuvo su puntuación perfecta consistentemente.
Alexandre Pouget, profesor de neurociencia y líder del estudio, destacó la capacidad del algoritmo para identificar la “firma química específica e invariable” de cada finca. Además, el algoritmo podría ser una herramienta eficaz para combatir el fraude en el mundo del vino.
Pouget señaló la existencia de fraude en el sector, donde las personas inventan vinos en sus garajes, imprimen etiquetas falsas y las venden a precios elevados. Con el algoritmo, los investigadores creen que tienen la sensibilidad suficiente para detectar estas diferencias y abordar este problema.
Este avance en la aplicación de inteligencia artificial en la industria vitivinícola se suma a la creciente implementación de algoritmos en bodegas, donde se utilizan para monitorear cosechas, predecir rendimientos, clasificar uvas, gestionar inventarios y prevenir el deterioro. La tecnología continúa transformando diversos sectores, ofreciendo soluciones más precisas y científicas para los desafíos específicos de cada industria.