Se acercan las fiestas y es tiempo de burbujas. Los espumantes siempre son motivo de atracción, sin embargo para esta época llaman aún más la atención y generan mayor demanda en los consumidores.
Se acercan las fiestas y es tiempo de burbujas. Los espumantes siempre son motivo de atracción, sin embargo para esta época llaman aún más la atención y generan mayor demanda en los consumidores.
Por eso no es casual que se hayan elegido los mejores espumantes del año en el prestigioso concurso The Champagne and Sparkling Wine World Championships. Traducido como campeonato mundial de espumosos o la competencia que muchos saben llamar el “Nobel de los Espumosos”.
Un concurso que se creó para fomentar la búsqueda constante de calidad por parte de los productores mundiales de las famosas burbujas y para servir de guía para los amantes de estos vinos.
Se entregaron distintos reconocimientos como “Campeón Mundial Supremo” -la máxima distinción-, “Campeón del mundo Tony Jordan Rising Star”, “Champions Thropy”, “Productor de vino espumoso del año”, entre otros.
Si bien es una competencia con una fuerte impronta europea, también se aprovechó la ocasión para entregar medallas de oro y plata a distintas bodegas que presentaron sus etiquetas, más allá de su lugar de procedencia. Es así que llegaron medallas a Argentina.
La única bodega de nuestro país premiada es Chandon, de Mendoza. Cosechó seis medallas de plata para los siguientes espumantes:
La etiqueta galardonada como el “Campeón Mundial Supremo”, la máxima distinción que otorga la competencia, es Dom Ruinart 2004 Rosé Magnum. La misma bodega también cosechó el premio a la “Biblioteca de Campeones Mundiales Vintage”, con un vino del 1998 Blanc de Blancs La Réserve.
Por último, la bodega premiada como la mejor productora de vinos espumosos es la italiana Ferrari Trentodoc. Una firma que ya había sido reconocida por segundo año consecutivo en el primer lugar del índice de poder de la marca del vino italiano por Wine Intelligence.