En esta segunda parte de la nota seguiremos recorriendo otras regiones vinícolas italianas, haciendo referencia al porcentaje de vinos con Denominaciones de Origen Controlada (DOC) para su clasificación.
Las regiones que cubriremos son:
Emilia-Romagna (9% producción de vinos DOC)
Bologna, la capital de Emilia-Romagna, se ubica en el centro de la región, con Emilia al oeste y Romagna al este. Limita al norte con el Río Po y al oeste con los Apeninos. Las montañas sitúan a esta zona bajo la influencia climática del Adriático, con veranos calurosos y algunas sequías, mientras que los inviernos son húmedos, con brumas que invaden a menudo las llanuras.
En la zona de Emilia-Romagna, el único vino que goza de renombre internacional es el Lambrusco (vino frizzante o de aguja) y los principales viñedos se extienden entre el sureste de Bologna y el mar. El Lambrusco es un tipo de uva tinta a partir de la cual se elabora este vino que normalmente es tinto, aunque se puede vinificar en blanco o en rosado.
Las denominaciones del Lambrusco son: Salamino di Santa Croce DOC, di Sorbara DOC, Grasparossa di Castelvetra DOC, Modena DOC y Reggiano DOC.
Hay también una importante producción de uva Malvasía, y otras cepas que se destacan son la Trebbiano, la Barbera, la Bonarda y la Sangiovese.
Lombardía (7% producción de vinos DOC)
La región de Lombardía es una de las regiones más pobladas y extensas de Italia, y vinícolamente cuenta con 30.000 hectáreas de viñedos con suelos y climas muy diversos debido a la gran superficie que abarca.
En pleno corazón del norte de Italia, Lombardía limita con Emilia-Romagna al sur, Piamonte al oeste y Véneto al este. La belleza de esta región atrae a un gran número de turistas.
Lombardía ostenta 5 denominaciones DOCG (Denominación de Origen Controlada y Garantizada) y 23 DOC (Denominación de Origen Controlada). Las más importantes son: Oltrepò Pavese Método Clásico DOCG, Oltrepò Pavese Pinot Gigio DOC, Franciacorta DOCG y Lambrusco Mantovano DOC.
Al sur del Río Po se encuentra la mejor zona vinícola de la región en las tierras del Oltrepò Pavese, donde se producen algunos de los mejores vinos Pinot Noir. En esta región de la provincia de Pavia la uva más plantada es la Barbera, seguida de la Croatina. Entre las variedades blancas encontramos las uvas Riesling Itálico, Moscati y Malvasía.
En Lombardía también encontramos dos tipos de vinos de gran interés, los tintos de Valtellina y los espumosos de Franciacorta.
En Valtellina (cerca del Lago di Como) la variedad principal es la uva Nebbiolo, a partir de la cual se elaboran vinos tintos clásicos junto con otras uvas autóctonas, como la Pignola, la Brugnola o la Rossola.
Por su parte, en Franciacorta -región vitivinícola localizada en la provincia de Brescia en los bordes del lago Iseo- la historia vitivinícola de esta zona es muy antigua: comienza antes del año 1.000, cuando el territorio del lago Iseo estaba poblado por numerosos conventos monásticos, que se ocupaban de cultivar viñedos para uso puramente eclesiástico. Al no tener que pagar impuestos a las autoridades locales, sus territorios tomaron el nombre de “cortes francas”, es decir, tribunales libres de impuestos, de ahí el nombre de “Franciacorta”.
En ella se hacen espumosos muy afamados con método tradicional o clásico, con una técnica de fermentación en botella durante un año y medio como mínimo, con el fin de refinar sus virtudes extraordinarias. En sus etiquetas solo se lee Franciacorta, único término que define el territorio, el método de producción y el vino, las uvas que se utilizan en la elaboración de estos espumosos son la Chardonnay, la Pinot Nero y la Pinot Bianco y la Erbamat.
Es un vino exquisito y exclusivo, ocupa un sitial de honor en el universo de los espumosos, se lo llama “Las burbujas más elegantes de Italia”, se clasifican en:
- Franciacorta Satèn. Literalmente, satinado o ‘sedoso’. Se elabora solo con uvas blancas (Chardonnay y Pinot Bianco) y se embotella con menos presión (5 atmósferas), lo que proporciona a estos vinos un acabado redondo y suave.
- Franciacorta Rosé. Es un vino elaborado a base de Pinot Noir (mínimo 35%), Chardonnay, Pinot Blanc (máximo 50%), Erbamat (máximo 10%). Las uvas Pinot Noir fermentan en contacto con la piel durante el tiempo necesario para darle al vino el tono rosado deseado.
- Franciacorta Millesimato. La denominación Millesimato sólo se produce en los mejores años, requiere como mínimo treinta meses de afinación en botella. Sale a la venta para el consumo 37 meses después de la fecha de inicio de la vendimia.
- Franciacorta Riserva. Los Franciacorta Riserva son la más alta gama y deben envejecer durante un mínimo de 67 meses antes de su lanzamiento (al menos 5 años a partir de la cosecha). Son vinos complejos que, principalmente, ofrecen una profundidad impresionante de fruta y un marcado carácter a levadura.
Umbría (7% producción de vinos DOC)
La región de Umbría se encuentra en el corazón de la península italiana, rodeada por la Toscana, Marche y Lazio. Tiene exuberantes colinas onduladas, con pueblos en sus cimas y paesini emblemáticos e históricos como Orvieto y Asís. Umbría es la única región italiana sin costa o frontera internacional y, junto con Marche y Lazio, es conocida por su producción de vino blanco, donde la DOC Orvieto (basado en la variedad de uva Trebbiano) sigue siendo la denominación más grande de la región. La uva Grechetto es la siguiente variedad blanca más prominente en Orvieto, levemente picante y con cualidades de mineralidad similares al Pinot Grigio. Hay que destacar también que Umbría es tierra de vinos botritizados, quizás el territorio más predispuesto a la podredumbre noble de toda Italia, por sus abundantes lagos, generadores de la humedad que propicia la aparición de este hongo.
Aunque Umbría es más conocida por sus vinos blancos, las dos designaciones DOCG de nivel superior de Umbría son para vinos tintos. Montefalco Sagrantino DOCG, donde la uva roja nativa Sagrantino ha ganado prominencia en el área de Montefalco, obteniendo grandes vinos vigorosos y con color.
Históricamente, la uva Sagrantino se utilizó principalmente para hacer vinos dulces de passito, secando parcialmente las uvas para producir un vino espeso y almibarado con cualidades de pasas y arándanos, muy parecido a un Recioto della Valpolicella. Sin embargo, desde la década de 1970, los vinos se elaboran principalmente en estilo seco, con extracción típicamente atrevida y fermentación completa.
Los Rosso di Montefalco DOC son vinos agradables elaborados con Sangiovese, que en su molienda también incluye un poco de Sagrantino.
Otros vinos tintos utilizan además de Sangiovese, uvas Canaiolo, Ciliegiolo, Montepulciano d’Abruzzo y Trebbiano.
La mayoría de las plantaciones de viñedos de la región se colocan a lo largo de terrazas cortadas en las laderas. Esto se refleja en varios nombres DOC del área, que reciben el nombre Colli, cuyo significado es colinas.
Abruzzo y Molise (7% producción de vinos DOC)
Abruzzo es una región principalmente montañosa, limitada al norte por el río Tronto, al este con los Apeninos centrales que lo separan de Lazio, al sur por el río Trigno, más allá del cual está Molise, y al oeste por el mar Adriático.
Las principales variedades de uva cultivadas en la región son Montepulciano, Trebbiano y la Bombino Bianco. Para las blancas, las variedades locales son, Pecorino, Montonico y Passerina y de las internacionales, encontramos Chardonnay, Pinot Blanc y Pinot Gris.
Montepulciano es la uva tinta primaria en Abruzzo y los vinos que producen se llaman Montepulciano d’Abruzzo de Colline Teramane DOCG, siendo esta la única DOCG de la región, y a su vez, mundialmente conocida. Se encuentra en la provincia de Teramo donde entre colinas y zonas de montaña se practica una viticultura típica de la zona llamada pérgola.
Entre las uvas rojas se destacan también la Sangiovese, cuyo nombre deriva del latín sanguis Jovis (la sangre de Júpiter), Merlot, Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon.
Trentino Alto-Adige (6% producción de vinos DOC)
Trentino Alto Adige es la región vinícola más septentrional de Italia, ubicada próxima a los Alpes, justo en la frontera con Austria. Está compuesta de dos provincias autónomas, Trentino, que es casi completamente italiana, y Alto Adige, que tiene una población predominantemente de habla alemana.
La capital provincial y regional es Trento (de donde Trentino toma su nombre), ubicada a orillas del río Adige, aguas abajo de la principal escuela de vinificación de Italia, el “Istituto Agrario di San Michele all Adige”.
En esta región se elaboran vinos blancos fabulosos de Pinot Grigio (Pinot Gris), Chardonnay, Pinot Noir, Pinot Bianco, Sauvignon Blanc y las variedades tintas de Burdeos. Mientras que las variedades germánicas como Müller-Thurgau, Sylvaner y Riesling reinan en algunos de los viñedos de la región, también predominan viñas de la uva local Schiava.
En Trento también se produce un vino espumoso elaborado con Pinot Noir y Chardonnay que rivaliza fácilmente con el mejor Champagne.
Friuli-Venezia Giulia (6% producción de vinos DOC)
El Friuli se encuentra en el extremo noreste de Italia. La montaña cubre gran parte de la región y la vid está relegada a las colinas bajas (Collio DOC y Colli Orientali DOC) y a las llanuras del sur (Grave del Friuli DOC).
Friuli produce una gran cantidad de Pinot Grigio, pero algunos de sus mejores vinos se hacen con la variedad local Friulano (llamada anteriormente Tocai, aunque algunos la llaman Sauvignonasse o Sauvignon Vert) y también se utiliza la variedad Sauvignon Blanc para elaborar excelentes vinos blancos. El éxito obtenido por estos vinos es parecido al obtenido por los vinos de Ribolla Gialla, la otra protagonista de la identidad vinícola de la región. Una uva con estructura, muy buena acidez y compleja fragancia, la Ribolla se expresa de maravilla también en versión naranjo (que son aquellos vinos que se hacen con uvas blancas fermentadas y maceradas con sus pieles), los cuales tienen un hollejo firme y rico en polifenoles. Se da excelente sobre los Colli Orientali, especialmente en el área de Oslavia, donde se cultiva esta variedad en gran parte del viñedo, se obtienen vinos ricos en sensaciones balsámicas, etéreas y profundamente salinas tras largas maceraciones con pieles o largas crianzas en madera o ánforas.
*La autora es Contadora Pública (UCA), integrante de AMUVA (Asociación Mujeres del Vino de Argentina) y titular de la comercializadora de vinos Due Terre de VAEM SA.
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