Además de los premios recogidos por las ginebras, un limoncello argentino se codea con los mejores en el prestigioso certamen internacional.
Finalizó la cata y premiación del certamen de vinos y licores más importantes del mundo. La Competición Internacional de Vinos y Licores (IWSC por sus siglas en inglés) es un concurso anual fundado en 1969 por el enólogo Anton Massel y cuyos resultados suelen ser considerados una verdadera guía para la industria.
Durante dos semanas, 85 de los principales expertos en bebidas espirituosas del mundo evaluaron más de 4.000 bebidas espirituosas de más de 90 países.
Cada licor se probó y a todos se le otorgó una puntuación, lo que se tradujo en categorías de evaluación conforme a la medalla obtenida. Algunas ingresaron en la élite, premiadas con la medalla de Oro Sobresaliente. Las otras se ubicaron en el Oro, la Plata o el Bronce.
Tras la amplia representación argentina en el segmento de los gines y las ginebras, es importante destacar que también hubo una etiqueta sobresaliente con la bandera celeste y blanca. Se trata de Chelo, un limoncello de nuestro país.
Este clásico de la coctelería, que se produce mediante la maceración en alcohol de la cáscara de limón y otros cítricos mezclados con un jarabe de agua y azúcar, y supo ser uno de los licores estrellas del mercado. Tras tras haber perdido terreno, ahora se está reposicionando a base de buenas etiquetas que encuentran en lo clásico una oportunidad.
Los testeadores de este licor argentino fueron Bernadette Pamplin, Eric Zwiebel, MS Rachel Sutherland, Stephen Kennard y David T Smith. La reseña que dio como resultado este testeo asegura que en nariz se percibe “limón maduro con un dulzor delicado y redondo en boca. La acidez y la dulzura están muy bien equilibradas con un final duradero y agradable”.
Este limoncello recibió la medalla de plata y una puntuación de 90 puntos sobre 100. Son pocas las etiquetas que lograron una medalla en este segmento.
En total son 10 las que comparten la plata con el limoncello argentino. La mayoría provienen de Países Bajos, pero también hay una marca italiana, país de donde proviene el licor.
Tanta es la relevancia de los Países Bajos para esta revista internacional en el segmento de los limoncellos, que las dos medallas de oro se la llevaron etiquetas de ese país. Se trata de Migliore Spirits & Drinks y Chiesanuova. Ambas obtuvieron un puntaje de 95. Para recibir el galardón más alto, una medalla de Oro Sobresaliente, las bebidas debían obtener una puntuación de 98 puntos.
