Los productores piden imponer una dura medida proteccionista para cuidar el mercado de vino de ese país.
La Asociación de Viticultores y Bodegueros de Rusia pidió a las autoridades rusas que fijen en un 200% los aranceles de importación para el vino procedente de los países de la OTAN, declaró a Sputnik Alexéi Plótnikov, secretario ejecutivo de la organización.
“Decidimos acudir nuevamente al Gobierno y a la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento) con una solicitud para fortalecer las medidas de protección del mercado de vino y presentar la posición de la asociación ante el Gobierno y el Consejo de Expertos del Comité de la Duma sobre Política Económica, incluida la imposición de aranceles de importación del 200% para el vino, el espumoso y el fortificado de los países de la OTAN”, señaló Plótnikov.
En ese sentido la asociación también quiere que se eliminen las medidas de preferencia para la importación de vino, tanto espumoso, como vino fortificado de Georgia.
En ese sentido, solicitaron que no menos del 20% del vino en las vitrinas de Rusia sea de producción local, con un aumento posterior de la cuota hasta el 50%, agregan en la petición de la Asociación de Viticultores y Bodegueros de Rusia a la Duma Estatal.
Además, propusieron establecer una cuota en los restaurantes en su carta de vinos, que deberán contar “a partir del 1 de septiembre de 2024 con al menos el 50% de los vinos, vinos espumosos, vino fortificado producido en el territorio de Rusia” y especificar tales bebidas al principio.
De acuerdo con un informe de Aduanas de ese país, entre enero y octubre de este año Italia lideró las importaciones de vino con 157.000 toneladas, lo que supone el 30% del total, seguido de Georgia con 90.000 toneladas (17%) y España con 71.000 toneladas (13%).
En el 2022, con el comienzo del conflicto bélico, entre Rusia y Ucrania, las bodegas argentinas dejaron de enviar U$S 2,7 millones a esos países con una pérdida de negocios por casi U$S 12 millones en ese año y una cifra similar en el 2023.