Las tres cosas que no debés hacer si manchaste el sillón con vino

Mancha de vino, ¿cómo quitarla?
Mancha de vino, ¿cómo quitarla?

Sin dudas, una de las manchas más difíciles de quitar es la del vino. Sucede que a veces, inclusive, podemos llegar a empeorarla.

Una de las principales características que tienen las manchas de vino es que se filtran fácilmente entre las fibras de tela. Esto puede provocar que, si no se limpia correctamente al momento, puede fijarse para siempre en la tela de nuestra silla, sillón o inclusive alguna prenda de nuestra ropa.

Antes que nada, hay que aclarar cuáles son las tres cosas que no debes hacer cuando un accidente de este tipo ocurre sobre el tapizado de tus sillones o sillas o sobre alguna de tus prendas.

Mancha de vino.
Mancha de vino.

La rapidez en estos casos es lo ideal, pero ojo, se debe aprovechar el tiempo y fundamentalmente hacer las cosas correcta. Para quitar la mancha, debemos seguir estos sencillos pasos.

  • No esperar: Cuanto más esperemos peor. Las manchas penetran en las fibras muy rápidamente, y por ello se hace mucho más difícil limpiar la tela.
  • No aplicar calor: Un paso fundamental porque el calor no acelera el secado como nosotros pensamos, sino que produce reacciones químicas que hacen que la mancha perdure.
  • No frotar: Para que no se expanda más aún no debemos frotarla. Porque si decidimos hacerlo, lo único que vamos a conseguir es que el líquido alcance partes del tejido que no se habían manchado y que se introduzca a una mayor profundidad.

Lo que sí debemos hacer

Despejadas las primeras dudas, lo primero que debemos de hacer si hemos manchado una tapicería o alfombra es aplicar una sustancia que absorba el líquido. La sal, el bicarbonato o el polvo de talco, son algunos de los productos que nos pueden ayudar a que ese líquido se absorba más rápido.

Qué usar para sacar la mancha.
Qué usar para sacar la mancha.

También sirve usar el jabón de la lavadora (seco), la arena de los gatos e incluso la sal, que es una de las mejores opciones para absorber la humedad.

Una vez utilizada la sal para que esa humedad se haya absorbido, no tendremos mayor problema para después lavar la prenda y que la mancha desaparezca.

Ahora bien, en caso de que la mancha de vino esté seca, se debe mojar la mancha con bicarbonato y vinagre blanco y luego utilizar un detergente que contenga oxígeno activo.

En concreto, actuar rápido y consistentemente es la clave para poder lidiar con ese tan incómodo defecto que tiene el vino y que puede traernos muchas complicaciones a la hora de tener presentables nuestros mobiliarios.

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