Estos son las creencias populares más comunes que se tienen del vino y la salud. Conoce cuáles son reales y cuáles no.
Muchas veces la falta de información científica y las creencias de nuestros allegados nos hacen tener consideraciones sobre el vino en la salud que no son del todo ciertas o por lo menos no están científicamenteb comprobabas. El vino tiene muchos beneficios para el organismo, claramente asumiento un consumo responsable y consciente.
Estos son los 5 mitos más comunes:
1. El alcohol mata las células del cerebro
Según los expertos esta creencia es falsa, aunque su cerebro puede sentirse confuso después de un par de copas de vino, en realidad no es un signo de muerte celular. La explicación científica afirma que el etanol (tipo de alcohol que se encuentra en el vino) tiene la capacidad de dañar las células, pero el cuerpo humano tiene formas de procesarlo para frenar una destrucción importante y duradera, incluso en las células cerebrales. Por lo general, lo que experimenta después de beber son síntomas a corto plazo.
Sin embargo, lo que puede suceder cuando bebes es el daño de las dendritas, que son extensiones de las células nerviosas que transportan mensajes entre las neuronas. Si bien este efecto del alcohol puede alterar la estructura de una neurona, no destruye totalmente las células.
Las personas con consumos problemáticos de alcohol corren el riesgo de desarrollar un trastorno neurológico llamado síndrome de Wernicke-Korsakoff, un trastorno crónico de la memoria. Por otro lado, estudios recientes han señalado los beneficios potenciales del consumo moderado de vino en la salud del cerebro.
2. El vino tinto es más saludable que el blanco
El vino tinto tiende a tener más aceptación cuando se trata de beneficios para la salud , principalmente gracias a su contenido polifenólico. Los polifenoles como el resveratrol, la quercetina y el ácido elágico se encuentran en la piel de la uva y, por lo tanto, son más abundantes en el vino tinto que en el blanco.
Si bien estos compuestos tienen propiedades beneficiosas, no son los únicos elementos del vino que tienen potencial para mejorar la salud. Este mito no es necesariamente cierto, aún queda mucho por descubrir sobre los beneficios para la salud del vino tinto y blanco.
3. Una copa de vino antes de acostarse ayuda a dormir mejor
Tomar alcohol puede hacerte sentir somnoliento, pero no es una buena idea usar bebidas alcohólicas para ayudarte a dormir. Gracias a los efectos sedantes del alcohol, una copa antes de irse a dormir lo ayudará a conciliar el sueño más rápido, pero esta premisa es totalmente falsa.
Es menos probable que ese sueño sea reparador, por lo general se produce una interrupción del sueño durante la noche, un mayor número de despertares y más tiempo despiertos.
4. Hombres y mujeres reaccionan igual al alcohol
Una mujer de 1,60 y de 60 kilos debería poder procesar tres copas de de manera idéntica a un hombre de las mismas proporciones. Esto es totalmente incorrecto, el alcohol afecta a mujeres y hombres de manera diferente, en formas que van desde el metabolismo hasta la recuperación de la resaca.
5. Los sulfitos causan dolores de cabeza y resaca
Los sulfitos son probablemente la fuente del mayor mito del vino. Este componente es natural y los enólogos lo usan en la bebida hecha de uvas para ayudar a protegerlo contra el deterioro y la oxidación.
Según un estudio, solo el 1% de la población es sensible a los sulfitos. E incluso si se encuentra entre el pequeño grupo de personas que tienen reacciones a los sulfitos, estas sustancias no tienen la culpa de sus resaca. En cambio, podrían causar una reacción alérgica.